Los reguladores ya tachan de «fraude» para el inversor la compra de 'bitcoins'

La rotundidad con la que se han expresado los supervisores -por primera vez lo han hecho de forma conjunta- quiere evitar que los ciudadanos se sientan atraídos por los cantos de sirena de estos productos que deambulan por internet cada vez con más profusión. Señalan que estas inversiones son susceptibles de ir ligadas «a la manipulación de precios o a otras actividades ilícitas». La estafa piramidal o el uso de los fondos para fines distintos a los que se persiguen podrían encontrarse tras este tipo de activos. No es la primera vez que ambos organismos se pronuncian al respecto. El gobernador del Banco de España, Luis María Linde, indicó hace un mes que las criptomonedas «tienen un alto riesgo»; y el presidente de la CNMV, Sebastián Albella, había recomendado «no comprarlas».

Ambos reguladores apuntan a otro peligro que subyace tras el 'bitcoin': no cuenta con ningún tipo de garantía oficial. Su adquisición «no puede beneficiarse de ninguna de las protecciones previstas en la normativa» como ocurre con los depósitos (bajo el paraguas del Fondo de Garantía de Depósitos, hasta 100.000 euros) o los fondos inversión (respaldados por el Fogain).

El principal riesgo que asumen quienes se encuentran atraídos por la rápida revalorización de estos productos es el de la pérdida del dinero invertido. Al depender de forma casi exclusiva de las tecnologías existe posibilidad de «fallos operativos y amenazas cibernéticas» que pueden derivar en la «indisponibilidad temporal o la pérdida total», señalan ambos organismos públicos.

Al tratarse en ocasiones de derechos de pago a futuro y no tanto de activos contantes y sonantes, los propietarios de estas plataformas pueden llegar a negarse a abonar la rentabilidad obtenida al no cambiarlas a monedas de curso legal como el euro. Ayer, el 'bitcoin' cerró en los 8.200 dólares, un 57% por debajo del máximo de mediados de diciembre.

El reguero de advertencias se extiende a otros problemas relacionados con las criptomonedas, como la confusión que generan entre los ciudadanos al venderse a través de las 'web'. Sus anuncios utilizan un lenguaje «con un carácter muy técnico y, en ocasiones, poco claro», bajo el que no es fácil conocer la entidad que los comercializa ni los riesgos que se están asumiendo.

Además, la CNMV insiste en recordar los requisitos para que se puedan vender criptomonedas. Si es de forma directa en un portal 'on-line', existe un serio riesgo de insolvencia. Si se adquieren a través de fondos de inversión, deben estar autorizados por el supervisor. Por ahora, no hay ningún fondo de este tipo registrado en España. Al realizarse a través de bonos estructurados, estos requieren la aprobación de un folleto informativo para que lo analice el ciudadano.