El presidente del BBVA vaticina la desaparición de muchos bancos y 'startups'

Sólo unos pocos -«los mejores», dijo- podrán estar «en la primera línea de la industria financiera que viene». Y aseveró que su entidad será uno de ellos. No en vano recordó que hace ya 12 años, en la junta de 2006, comentó el lanzamiento del plan de transformación tecnológica del banco y hoy, tras un «largo viaje», BBVA es «probablemente más una compañía digital que un banco», declaró.

No obstante, y aunque tanto él como su consejero delegado, Carlos Torres Vila, dedicaron la mayor parte de sus discursos a los logros obtenidos y a los proyectos futuros en esta materia, no dejó pasar la oportunidad para enviar su habitual «recado» a los políticos. En esta ocasión, el presidente del BBVA manifestó que «el país lleva demasiado tiempo ocupado en problemas de ámbito local», en clara alusión al conflicto catalán.

Después no tuvo problemas en que la junta general diera un respaldo muy mayoritario no solo a sus cuentas sino también a los cambios en el consejo, incluida la entrada de Jaime Caruana, exgobernador del Banco de España y la distribución de un dividendo complementario de 0,15 euros por acción.

González, que afronta la recta final de su mandato -dejará la presidencia en octubre de 2019 con 75 años-, destacó que en 2017 llegaron al banco 1.500 ingenieros, matemáticos y especialistas en datos. Asimismo, BBVA tenía 22,6 millones de clientes digitales, un 25% más que un año antes.

Los competidores, advirtió, ya no son otros bancos sino las grandes plataformas de la Red que van a entrar en el negocio financiero (Google, Amazon, Alibaba...), por lo que no comprará más bancos físicos. Eso sí, ante la irrupción de otros problemas reclamó cambios legales y «una nueva institución global» que «garantice el equilibrio».