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Los resultados y la macro devuelven al Ibex-35 a los 9.000 puntos

Los resultados y la macro devuelven al Ibex-35 a los 9.000 puntos

El selectivo cae un 2,62%, hasta los 9.025,7 puntos, pero gana un 3,46% en abril

CRISTINA VALLEJO

Viernes, 29 de abril 2016, 09:58

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El selectivo español comenzó la jornada con pérdidas y a partir de las dos y media de la tarde, esos descensos fueron a más. El indicador perdía desde primera hora el nivel de los 9.200 puntos, pero lograba mantenerse sobre los 9.100 hasta que a partir de las tres y media caía por debajo de ese nivel sin remedio. Al menos logró mantener los 9.000 puntos, pese al castigo del 2,62% que sufrió. Dio un último cambio en los 9.025 puntos. Con ello, el selectivo español pierde un 2,24% en la semana, tras haber encadenado dos semanas consecutivas de fuertes subidas de entre un 4% y un 5%. De todas maneras, el mes cierra para el Ibex-35, con una revalorización del 3,47%, superior a la de cualquier otro índice europeo. Le siguió, a cierta distancia, el Ftse Mib de Milán, que se anotó un 2,67%, pero el Dax alemán se tuvo que conformar con un avance del 0,74%, mientras que el Cac 40 francés y el Ftse 100 británico avanzaron alrededor de un punto porcentual. En Wall Street, el Dow Jones y el S&P 500 terminan abril prácticamente planos, mientras que el Nasdaq se deja más de un 2%.

El selectivo español no fue una excepción en la jornada de pérdidas de hoy y del conjunto de la semana. En la sesión, El Cac 40 francés y el Dax alemán registraron pérdidas de alrededor de un 2,75%, mientras que el Ftse Mib de Milán se dejó un 2%. Con ello, en la semana, las caídas del Cac 40 francés y del Dax alemán han superado el 3%, al igual que las del Eurostoxx 50.

Las caídas que sufría el indicador desde primera hora de la mañana se debían a la mala acogida de la comunidad inversora a los resultados de compañías como IAG, Bankia, Telefónica o el Popular. Así, IAG fue el peor del Ibex-35, con una caída del 5,30%, mientras que el Popular se dejó un 4,77%. Telefónica se dejó un 4,25% y Bankia, un 3,56%. Ferrovial se comportó algo mejor, porque retrocedió «apenas» un 2,11%.

Entre los peores se colaron los dos grandes bancos: BBVA perdió un 4,77%, mientras que el Santander se dejó un 4,45%. Otros «blue hips» también se colocaron entre los peores, como Repsol, que se dejó un 2,68%. Inditex también perdió más de dos puntos porcentuales. Iberdrola, por su parte, cayó un 1,18%.

En verde únicamente terminaron siete valores del Ibex-35. El mejor fue Gamesa, con una fuerte subida del 2,32%, seguido de OHL, que avanzó un 0,60%, y Red Eléctrica, que ganó un 0,50%. Después, Merlin Properties, que se anotó un 0,30%. A continuación se colocó Mediaset con un avance de apenas un 0,22%, mientras que Endesa se apuntó un 0,19% y Enagás, un 0,13%.

En el Índice General de la Bolsa de Madrid, Bodegas Riojanas encabezó las subidas, con una revalorización del 4,28%, seguido de Fluidra, eDreams, Biosearch, Sniace y Naturhouse, que ganaron más de un 3%. En negativo, el peor fue PharmaMar, que retrocedió un 13,25%.

Parques Reunidos se estrenó en bolsa con un descenso del 4,84%. Telepizza terminó la sesión sin cambios, tras perder un 20% el día de su debut en el parqué, mientras que Dominion cerró la jornada con una caída del 2,83%, pero levemente por encima de su precio de salida a Bolsa (2,75 euros, frente a los 2,74 euros de su aterrizaje).

En el Eurostoxx 50, ningún valor se salvó de los recortes. Los peores fueron Sanofi, Unicredito y Deutsche Bank, con caídas de más de un 5%. Después, además de los grandes bancos españoles y Telefónica, L'Oreal, Volkswagen, BNP Y BMW registraron pérdidas de más de un 4%.

 La macro no cotizó al alza

Pese a que la cotización a la baja de los resultados presentados por las empresas españolas explicaban los descensos del Ibex-35, en realidad, desde primera hora de la mañana caían todas las Bolsas europeas. Y eso que los datos que se conocieron en el Viejo Continente fueron buenos: el paro cayó en la zona euro hasta el 10,2%, cuando se esperaba que se situara en el 10,3%, mientras que el PIB creció a un ritmo trimestral del 0,6% entre enero y marzo, el doble que en el cuarto trimestre de 2015 y dos décimas más de lo esperado, con lo que el crecimiento interanual ha quedado situado en el 1,6%, también dos décimas por encima de lo previsto. También el PIB español batió expectativas, al crecer un 0,8% trimestral, superando expectativas por una décima. Quizás fueran esos buenos datos los que desanimaron a los inversores porque quizás implique que no sea necesaria más actuación por parte del Banco Central Europeo, como quizás mostró el mercado de deuda, al incrementarse las rentabilidades de los bonos alemanes, por ejemplo. O puede que el mercado se fijara más en el dato de evolución de los precios, dado que de acuerdo a lo publicado también hoy mismo, la inflación se situó en el -0,2% en abril, cuando se esperaba que cayera un 0,1%, tras mantenerse plana en marzo.

Fuera por las cuentas empresariales, fuera por la continuidad de la recogida de beneficios por las últimas subidas, tras la publicación de varias referencias en Estados Unidos, las pérdidas fueron a más. En primer lugar, vimos cómo los gastos personales crecían en marzo menos de lo esperado por los analistas, mientras que el índice de confianza del consumidor que elabora la Universidad de Michigan definitivo para el mes de abril se revisó a la baja desde los 89,7 hasta los 89 puntos, cuando se esperaba que se colocara en los 90 puntos. Con ello, se encuentra en mínimos de los últimos siete meses. También decepcionó el índice manufacturero de Chicago. Todos estos indicadores se unen, tanto al comunicado de la Fed, que reconocía que ahora está más centrada en la economía doméstica para tomar sus decisiones sobre los tipos de interés, como al dato del PIB del primer trimestre, que fue el más débil de los dos últimos años. Al cierre de los índices europeos, el Dow Jones caía un 0,7% y el Nasdaq, cerca de un 1%.

La divergencia existente entre los datos publicados en Estados Unidos y en Europa provocó que el euro registrara una fortísima subida con respecto al dólar, para llegar al cierre de la sesión europea a cambiarse por 1,145 unidades de billete verde. Ésta es, también, otra razón por la que el mercado europeo se comportó mal: un euro al alza perjudica las exportaciones europeas.

En el mercado de materias primas, el barril de Brent, de referencia en Europa, no aguantó sobre los 48 dólares en que terminó la sesión anterior, pero se mantenía muy cerca de ese nivel. El barril de West Texas, sin embargo, sí se mantenía al alza: avanzaba un 0,72%, para colocarse por encima de los 46 dólares.

El precio de la onza de oro cumplió su quinta sesión consecutiva de ascensos. Además, en la jornada de hoy aceleró su subida: se anotó un 1,95%, hasta los 1.290,90 dólares.

Otro síntoma del creciente miedo en el parqué está en la apreciación del yen, que marcó máximos de los últimos 18 meses.

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