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Interior de la Bolsa de Madrid.
La Bolsa cierra por debajo de los 11.000 puntos

La Bolsa cierra por debajo de los 11.000 puntos

El Ibex se da la vuelta y pierde el 0,45%, con la prima de riesgo en 120 puntos

CRISTINA VALLEJO

Lunes, 22 de septiembre 2014, 00:36

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Las alarmas sobre la debilidad del crecimiento económico mundial han vuelto a sonar. En particular, este fin de semana en la reunión del G-20 celebrada en Australia. Y los mercados han tomado nota. Tras las subidas registradas la semana pasada al calor del despeje de incógnitas tanto de la Reserva Federal norteamericana como del Banco Central Europeo, que realizaba la primera inyección de liquidez a la banca condicionada a la concesión de préstamos, y de Escocia, los inversores han decidido tomar beneficios. En Europa, además, la recogida de beneficios se intensificaba después de que hablara el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, que también advirtió de que la recuperación en la zona euro pierde impulso. La economía de la Unión Monetaria se estancó en el segundo trimestre y en el verano los datos han sido más débiles de lo esperado.

Al parecer, no satisfizo a los inversores, pese a decir que la institución manejará su balance y su voluntad para poner en marcha más estímulos económicos para despejar del todo el riesgo de la caída en deflación en la zona euro. "Estamos comenzando una transición desde una política monetaria dominada por la pasiva provisión de crédito hacia otra más activa y más basada en el control de nuestro balance", afirmó el presidente del Banco Central Europeo en su comparecencia trimestral ante el Parlamento europeo.

Precisamente, este mes la institución ha precisado que prevé ampliar su balance en hasta un billón de euros entre los préstamos a la banca y la compra de activos (ABS, es decir, activos sustentados por créditos no hipotecarios). En su intervención, Draghi aseguró que las medidas que ponga en marcha pueden ir más allá de las anunciadas hasta el momento, dado que los riesgos a los que se enfrenta la economía europea son a la baja, aunque estarán limitados a los que marca su mandato. Y quizás fue esta última declaración la que hizo pensar que anticipar un programa amplio de compra de activos, más allá de los ABS, puede ser demasiado arriesgado por demasiado optimista. Más que nada porque se mostró satisfecho con la primera subasta de liquidez condicionada a la concesión de crédito.

El tono más sombrío de Draghi respecto a la situación económica europea se vio respaldado por el dato de confianza del consumidor de la zona euro, que en septiembre cayó por cuarto mes consecutivo, hasta -11,4 puntos, frente al dato estimado por el consenso de analistas de -10,5 puntos.

Malas referencias en Wall Street

Además de la cierta decepción propinada por Mario Draghi y del dato de confianza en la zona euro, hay que tener en cuenta que Wall Street comenzó la sesión a la baja, con el S&P 500 alejándose del nivel de los 2.000 puntos. Junto con los temores respecto a la situación económica, Wall Street también se tuvo que enfrentar a las declaraciones del ministro chino de Finanzas, Lou Jiwei, que bajó las expectativas respecto a la posibilidad de nuevos estímulos para reflotar la economía del gigante asiático. Además, su escasa agenda económica de la sesión vino con decepciones. En primer lugar, el índice de actividad de la Fed de Chicago, que bajó desde los 0,26 hasta los -0,21 puntos, cuando se esperaba que se situara en los 0,33 puntos. En segundo lugar, la cifra de ventas de viviendas de segunda mano, que cayeron en agosto un 1,8%, frente al incremento del 1% estimado por los analistas.

En este contexto, el Ibex -35, que durante bastante rato había logrado aferrarse a los 11.000 puntos, con la apertura de Wall Street, los perdió sin remedio. Al cierre, el índice español dio un último cambio en los 10.947,90 puntos, tras retroceder un 0,49%.

El valor más rentable de la sesión fue Abengoa, que ganó un 1,80%. Ello, en un día en el que era noticia por un doble motivo: en primer lugar, por el anuncio de una emisión de 500 millones de euros en bonos. En segundo lugar, por la aprobación de una venta de activos de Abengoa Yield, el vehículo que sacó en la Bolsa americana hace unos meses. A continuación, Mapfre, que subió un 0,87%. Pocos valores más se contaron entre los alcistas del día. Entre ellos, apenas dos "blue chips": Telefónica, que subió un 0,20%, mientras que Iberdrola avanzó un 0,12%. Viscofán, Gamesa, Dia, Mediaset y Técnicas Reunidas completaron la lista de valores en verde.

En el otro lado de la tabla, Popular, que cedió un 2,61%. A continuación, ArcelorMittal, que se dejó un 2,42%. Después, varios valores con pérdidas de más de un punto porcentual. Entre ellos, varios bancos, como Sabadell y CaixaBank, que cedieron un 1,65% y un 1,34%, respectivamente. También Bankinter, que se dejó un 1,02%. BBVA y Bankia, por su parte, cedieron alrededor de un 0,8%. Y el Santander, un 0,44%.

En el Índice General de la Bolsa de Madrid, Codere fue el valor que más subió, con una revalorización del 19,67%, ante los rumores de que podría haber llegado a un acuerdo con sus acreedores para evitar la entrada en concurso. A continuación, Zeltia, que ganó un 3,70%. En el otro lado de la tabla, San José fue el peor, con un descenso del 13,51%. A continuación, Urbas, que retrocedió un 4,17%.

El peor, el Ftse Mib de Milán

El selectivo español no fue el peor de todos los europeos. Las pérdidas más importantes correspondieron el Ftse Mib de Milán, que se dejó un 1,43%, probablemente por el mal dato de órdenes industriales publicada ayer, aunque refererida al mes de julio. A continuación, el Ftse 100 británico, que sufrió un retroceso del 0,94%. Los mejores del día fueron el PSI-20 de Lisboa, que se dejó un 0,38%, el Dax alemán, que retrocedió algo más de medio punto porcentual, y el Cac 40 francés, que perdió un 0,42%.

En el mercado de deuda, la prima de riesgo de España se amplió desde los 117 hasta los 121 puntos básicos. La rentabilidad del bono español a diez años subió, pero muy levemente, desde el 2,20% hasta el 2,22%. La del bono alemán se redujo desde el 1,04% hasta el 1,01%. También se redujo la rentabilidad de la deuda estadounidense: desde el 2,58% hasta el 2,55%. También cotizó, pues, el miedo a la debilidad del crecimiento económico en el mercado de deuda. Porque, en resumen, subieron las rentabilidades de los bonos de la periferia, mientras que bajaron las de la deuda de los países "core".

En el mercado de divisas, el euro, pese a haber recuperado posiciones durante el día, hasta marcar el nivel de 1,287 unidades, al cierre se colocaba en 1,2828 unidades, prácticamente el mismo nivel de cierre de la jornada anterior.

En el de materias primas, las declaraciones del ministro chino de Finanzas provocaron fuertes descensos. El barril de Brent, de referencia en Europa, cedió un 1,87%, hasta los 96,55 dólares. El de West Texas, de referencia en Estados Unidos, cedió un 1,21%, hasta los 91,29 dólares. Pérdidas de casi dos puntos porcentuales para el cobre. El oro también cayó, pero en menor proporción: un 0,16%, para colocarse en los 1.213,4 dólares la onza.

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