Secciones
Servicios
Destacamos
SERGIO MORENO
Domingo, 13 de mayo 2018, 00:55
Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.
Compartir
Logroño. El sector agroalimentario es clave para la economía de La Rioja. Y no solo por el vino. También por las conservas o la industria cárnicas que ganan peso dentro de este estratégico sector. Que además está demandando nuevos perfiles laborales para seguir siendo competitivo. El primer sector industrial en facturación y uno de los sectores más dinamizadores del mercado laboral, con más de 2,4 millones de empleados en España, y unas buenas perspectivas de generación de empleo, es el que nos da de comer. Randstad advirtió a finales del año pasado que la agroalimentación necesitaría de nuevos perfiles para su desarrollo. Y así está siendo. Está generando empleo especialmente en Aragón, Cantabria, Castilla y León, Cataluña, Extremadura, La Rioja y Navarra.
Cada vez precisa de más controles de calidad y las empresas del sector están apostando claramente por desarrollar proyectos de I+D+i, lo que permite que el sector agroalimentario requiera de técnicos de calidad y técnicos de laboratorio, principalmente. Pero estos no son los únicos perfiles que se buscan. Hay otros, como ingenieros agrícolas, biológicos, químicos, diseñadores o incluso cocineros. Como se puede comprobar en Lácteos Martínez, en Embutidos Martínez Somalo o en Bravo Food Design, tres empresas riojanas del sector agroalimentario que siguen impulsando sus respectivos modelos de negocio en una relación muy estrecha con la innovación, la mejora tecnológica o el diseño con el objetivo de presentar nuevos productos en el mercado.
Embutidos Martínez Somalo
De tradición innovadora
Como el 'Confeti' de jamón y de chorizo presentado recientemente por Embutidos Martínez Somalo, y que ha resultado premiado en 'INNOVAL 2018' al producto más innovador de la industria alimentaria en el sector cárnico y derivados del país durante Alimentaria, la feria de alimentación más importante de Europa. Pronto estará en las tiendas, en los restaurantes... porque sin duda han encontrado un nicho de mercado que la empresa de Baños tratará de explotar durante los próximos años. «Hemos empleado dos años de investigación para finalmente dar con un producto perfectamente diferenciado», apunta Elena Martínez Somalo, de la empresa bañeja. Es un producto que no existía, que pronto comenzará a tener presencia en las diversas cadenas de alimentación y que «nos permitirá abrir una nueva línea de negocio», tanto en España como fuera.
Un proyecto que pone de manifiesto el empuje constante que experimenta el sector agroalimentario. También en las empresas más consolidadas. Martínez Somalo está dirigida en la actualidad por la cuarta generación que tiene claro a qué reto de enfrenta cada día: «¿Qué van a comer nuestros hijos en un futuro?». A partir de ahora podrá apañar su pasta, sus cocidos, sus salsas, sopas o cremas como 'Confeti', 100% jamón, y 100% chorizo, en grano y en polvo tras un proceso de deshidratación que reduce las grasas y aumentas las proteínas.
Y el proceso innovador surge en cualquier instante. En 2016, «la presencia en la empresa de un alumno del Basque Culinary Center nos puso sobre la pista de qué necesidades había en el mercado», recuerda Elena Martínez. Comenzaron a investigar, a probar, «y veíamos que estaba rico». Asumieron la inversión necesaria y disponen de uno de los mejores productos alimentarios del año en España.
Bravo Food Design
Jóvenes de ideas claras
La innovación es un proceso transversal que afecta por igual a las empresas de toda la vida como a las que surgen en la actualidad. Bravo Food Design es un joven empresa instalada en el Vivero de Empresas de La Fombera. Un ingeniero, un cocinero y un diseñador ha unido sus caminos para dotar de un nuevo impulso al sector de la agroalimentación en La Rioja. Carlos Camarero (cocinero), David Saldaña (ingeniero) y Javier Rioja (diseñador) son jóvenes, tienen talento, suman fuerzas y en junio presentarán en el mercado un nuevo producto alimentario que «aún no existe». Y en solo un año desde su fundación. Será un 'snack' saludable dentro de la industria cárnica. «Ni azúcares refinados, ni conservantes, ni ningún aditivo; y además se podrán conservar a temperatura ambiente», apunta Camarero. Han sabido cuadrar el círculo: etiqueta limpia, producto saludable, carne procesada y que no necesita refrigeración para su conservación. «Además es alto en proteínas y bajo en grasas», explica Camarero. En junio o julio tendrán los primeros productos para ser testados, gracias también a la colaboración directa con Centro Tecnológico de la Industria Cárnica de La Rioja (CTIC CITA) «con quienes hemos contratado servicios para el proyecto».
Cluster Food+I
La unión de un sector
La colaboración como reflejo de la fuerza de un sector estratégico para La Rioja. Noventa son las empresas que se reúnen por todo el Valle del Ebro en el cluster Food+I. «Somos conscientes de que vivimos una época de cambio, el consumidor ha cambiado radicalmente con la era digital, y nuestro papel es dinamizar y catalizar este cambio a las empresas que forman parte del cluster», apunta Juan Viejo, de Food+I. Suman ya 17 proyectos desarrollados y más de 16 millones de euros de inversión. El empuje que no cesa.
Lácteos Martínez
Cada vez más fuertes
Es el reto que se marcaron en 2015 una empresa tan tradicional como Lácteos Martínez. Ser más fuertes. Y se pusieron a ello a través de la Agenda de Fortalecimiento del Gobierno de La Rioja. Los motivos fueron claros. «Por el plan estratégico de la empresa y por las ayudas del Gobierno», apunta Jesús Martínez, de Lácteos Martínez. Están cumpliendo los objetivos que se marcan en la Agenda, «hemos crecido en 12 personas» y «hemos desarrollado un queso de gran rotación preparado para grandes clientes».
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.