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Fachada de la sede del Banco de España en Madrid. :: DOMINIQUE FAGET / afp
El Banco de España alerta del riesgo de que el «subempleo» se convierta en estructural

El Banco de España alerta del riesgo de que el «subempleo» se convierta en estructural

Constata que pese a la recuperación el 60% de los trabajadores a tiempo parcial querría hacer más horas, el doble que antes de la crisis

D. VALERA

Miércoles, 28 de junio 2017, 23:51

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Las grandes cifras del mercado laboral español evolucionan de forma positiva. La tasa de paro se ha reducido en casi diez puntos desde su máximos del 27% a comienzos de 2013 y las previsiones del Gobierno son seguir creando medio millón de empleos anuales para lograr el objetivo de 20 millones de ocupados en 2019 -la cifra previa a la crisis-. Sin embargo, la letra pequeña de ese comportamiento del empleo muestra un panorama más preocupante debido a la dualidad que implica que menos del 10% de los nuevos contratos que se firman sean indefinidos y un 90% temporales y, por ende, más precarios, según los últimos datos de paro. Pero además, hay otro fenómeno negativo que se está cronificando y sobre el que ayer el Banco de España puso el foco.

El organismo que preside Luis María Linde advirtió en un informe sobre el riesgo de que el denominado «subempleo», es decir, el trabajo a tiempo parcial involuntario, se convierta en algo estructural. En este sentido, recuerda en el documento 'Medidas alternativas de desempleo para la economía española' que el 60% de los trabajadores a tiempo parcial querrían realizar más horas, una cifra que duplica a la registrada antes de la crisis y también es más del doble que la media europea.

De hecho, España se sitúa en los puestos de cabeza de la UE en cuanto a nivel de subempleo. Una realidad en la que se encuentran alrededor de 1,5 millones de españoles, según los últimos datos de Eurostat. En concreto, España es el cuarto país del club europeo con un mayor porcentaje de trabajadores a tiempo parcial forzoso, sólo por detrás de Grecia, Chipre e Italia.

Apunta a la reforma laboral

Asimismo, el supervisor señala en el informe que una de las consecuencias de la crisis fue el incremento del empleo a tiempo parcial. En concreto, pasó de representar el 11,7% del total en 2006 al 15,3% en 2016. El documento explica que ese incremento tiene diversas causas. En un caso las empresas eligieron ese camino para la nueva contratación ante la falta de recursos.

También aclara que otras compañías soportaron una menor demanda de trabajo y provocó que algunos trabajadores pasaran de una jornada completa a otra parcial, a pesar de querer hacer más horas. Igualmente, existe la posibilidad de que el grupo de personas que antes del deterioro de la economía ya tuvieran un contrato a tiempo parcial de forma voluntaria con la llegada de la crisis necesitasen aumentar su número de horas trabajadas y remuneradas.

Sin embargo, el Banco de España señala al Gobierno como responsable en parte de esta situación. De hecho, considera que la reforma laboral de 2012 influyó en esta evolución del empleo. Así, el informe recuerda que la normativa introdujo la posibilidad de realizar horas extraordinarias en los contratos a tiempo parcial y que mediante un decreto posterior dotó de más flexibilidad a las empresas para usar este tipo de contratos «fomentando así la demanda» de esta modalidad de empleos. El problema que detecta el informe del Banco de España es que a pesar de la recuperación, con crecimientos del PIB superiores al 3% en 2015, 2016 y posiblemente 2017, «no se observa una vuelta a los niveles previos a la crisis» en los datos de subempleo. Es decir, la recuperación no es capaz de absorber esa demanda de más horas de trabajo. Por ese motivo alerta de que parte del empleo a tiempo parcial involuntario «se habría convertido en permanente en el mercado laboral».

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