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La banca sube un 4% sus hipotecas este año frente a la caída registrada en Europa

Con tres cuartas partes del sector en manos de cinco grupos, el precio de los créditos al consumo es dos puntos mayor que en el resto de la UE

JOSÉ M. CAMARERO

Lunes, 26 de junio 2017, 00:28

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El coste que asumen los ciudadanos españoles por hipotecarse es más elevado que el que abonan sus vecinos europeos, y además evoluciona por su propio camino, en detrimento de sus bolsillos. Los tipos aplicados a los préstamos sobre vivienda habitual se han incrementado un 3,8% en los cinco primeros meses del año, hasta situarse, de media, en el 1,94%, según la última estadística del Banco de España. En ese mismo periodo, las hipotecas europeas han visto no solo cómo no subían esos intereses, sino que incluso han llegado a caer: un 0,5% menos que a finales de 2016.

El dato muestra la realidad en la que se mueve un mercado bancario como el español, en el que prácticamente el 72% de los activos se encuentran en manos de los cinco grandes bancos: Santander -con Popular ya en sus manos-, BBVA, CaixaBank, Bankia y Sabadell. En la zona euro, el poder de las primeras entidades de ese ranking representa un 48% del mercado. Y en países como Alemania, apenas acaparan un tercio del total, como recordaba la semana pasada el presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, en el curso de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).

El presidente de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), José María Marín Quemada, también advertía en ese evento de que, ante la liquidación del Popular, solamente les preocupaba si esta operación conlleva un incremento en los costes o pérdidas de calidad en y servicios que ofrece la banca a sus clientes.

La evolución del mercado hipotecario refleja un dato llamativo por el que los tipos han pasado de rozar un mínimo del 1,87% el pasado mes de diciembre hasta aproximarse al 1,95% más reciente, mientras que en Europa se imponía un 1,91% antes, para retroceder al 1,90% actual. El registro es aún más llamativo porque en ese mismo periodo de enero a mayo, el euribor -el índice de referencia que aún se utiliza para calcular ocho de cada diez hipotecas- ha profundizado en su caída desde el -0,08% de diciembre de 2016 hasta el -0,12% del mes pasado.

Para el presidente de la patronal bancaria (AEB), José María Roldán, el proceso de concentración que se da en España frente al resto de países no es preocupante, porque no hay falta de competencia. Incluso, considera que la que hay es «feroz» y hasta «salvaje», en un contexto con el que se siente «cómodo».

Sin embargo, en el campo de las hipotecas, más allá de las estadísticas oficiales, el abanico de posibilidades para elegir un préstamo a interés variable se restringe a diferenciales que en la mayoría de los casos se sitúan en el entorno del 1%, con alguna oferta llamativa que baja al 0,75% y pocas que superan el 1,20%.

A la hora de comercializar las hipotecas, la banca también coincide en señalar la 'preferencia' de los clientes por los préstamos a tipo fijo o mixto, así como en las vinculaciones exigidas. Cada vez más hipotecas piden nóminas, tarjetas, seguros e inversiones que impedirán en el futuro que ese hipotecado tenga libertad de elección de cualquier producto que precise de otra firma.

En el caso de los créditos al consumo, también el interés que se paga en España por estos productos es superior al europeo. Aunque, como puede ocurrir en otros activos, los ciudadanos pagan la prima de riesgo que aún pesa sobre la economía española, a pesar de que ha mejorado sustancialmente en los cuatro últimos años. El interés medio de estos préstamos se encuentra en el 7,6%. Supone un alza de siete puntos porcentuales frente al 7,1% de enero. Pero en el conjunto de la zona euro, se paga ya menos de un 5% por este tipo de créditos.

Guerra de los cajeros

La intención de Competencia, que apuesta por un análisis exhaustivo del mercado bancario para analizar las concentraciones, puede ponerse de manifiesto cuando lleguen los primeros cambios en la vida diaria de muchos clientes, con reapertura de la guerra de los cajeros. Hasta ahora, los 3,6 millones de clientes de ING Direct podían usar la red del Popular, formada por más de 2.000 terminales. Con su integración en el Santander, este grupo podría suspender ese acuerdo y aplicar la regla de la comisión de dos euros por retirada de efectivo a los usuarios que no sean sus clientes.

La fusión de Servired, 4B y Euro 6000 mostraría un nuevo síntoma de dominio de las grandes en el campo de los cajeros. Solo entre CaixaBank, Santander -incluido Popular- y BBVA controlan más de 23.600 de los más de 49.000 terminales repartidos por toda España.

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