EE UU sube otra vez los tipos hasta el 1,25% por la robustez de su economía

La medida a probada por la FED en su reunión periódica de junio no supone un punto final en este ascenso. El banco central estadounidense anticipa, al menos, un escalón más, con lo que los tipos alcanzarían el 1,5% a finales de 2017. El consenso de analistas esperan que de cara a 2018 se sitúen en el entorno del 2%, y en el 3% en 2019.

Nada se sale del guión previsto por los analistas, y menos aún con los datos macroeconómicos que ofrece Estados Unidos mes tras mes. La propia FED reconoció ayer en su comunicado que «el mercado de trabajo ha seguido fortaleciéndose y la actividad económica ha estado subiendo moderadamente». De hecho, esperan que la actividad del país «se amplíe a un ritmo moderado» y el empleo «se fortalezca un poco más».

Tanto es así que la Reserva Federal ha mejorado las últimas previsiones publicadas para la economía norteamericana. Sus estimaciones indican que el Producto Interior Bruto (PIB) crecerá a un ritmo del 2,2% este año -una décima más de la prevista en marzo-, y un 2,1% en 2018. Por su parte, la tasa de paro caerá al 4,3% este año, frente al 4,5% calculado hasta ahora.

«Normalización» monetaria

Todas estas circunstancias llevarán al organismo a iniciar la «normalización de las políticas monetarias», afirmó la presidenta de la FED, Yanet Jellen. Adiós al apoyo que ha sacado al país de la crisis. Más allá de incrementar los tipos de interés, la Reserva Federal comenzará a desprenderse de la millonaria cantidad de activos adquiridos en la última década, que han pasado de representar un billón de dólares en 2008 a los 4,5 billones actuales. El organismo prevé que el balance se reduzca considerablemente, pero quedará por encima de los 900.000 millones previos a la crisis.