Borrar
Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea, ayer, en la Eurocámara. :: STEPHANIE LECOCQ / efe
Bruselas quiere un Tesoro del euro y un FMI de la UE en el año 2025

Bruselas quiere un Tesoro del euro y un FMI de la UE en el año 2025

La Comisión apostará hoy por diseñar unos eurobonos 'light' y cerrar la unión bancaria con el fondo europeo de depósitos antes de 2020

ADOLFO LORENTE

Miércoles, 31 de mayo 2017, 00:44

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Bruselas. El 'brexit' y fenómenos de primera magnitud como Donald Trump han colocado a Europa ante la tesitura del ahora o nunca, del renovarse o morir. El club de clubes se ha sentado en el diván para decir qué quiere ser de mayor. Se trata de un proceso de reflexión con el año 2025 como fecha orientativa que lidera la Comisión Europea y que abarca varias áreas.

La más relevante es la económica y según la propuesta que presentará hoy y a la que ha tenido acceso este diario, Bruselas apostará por reforzar el rol de la zona euro proponiendo la creación en el periodo 2020-2025 de un Fondo Monetario Europeo, un Tesoro de la Eurozona, unos pseudoeurobonos, la formalización del Eurogrupo como una institución de pleno derecho en los Tratados con un presidente a tiempo completo, no como ahora.

«El euro es más que una moneda». Así arranca un texto de enorme calado político que es la continuación del famoso Informe de los Cinco Presidentes que fue presentado en verano de 2015 como hoja de ruta sobre el futuro de la Unión Económica y Monetaria (UEM).

El texto, ojo, no deja de ser una propuesta que el Ejecutivo comunitario pone encima de la mesa del Consejo Europeo, de unas capitales alérgicas a la palabra ambición. Pero Juncker, sabedor del momento trascendental que atraviesa la Unión, ha decidido poner casi toda la carne en el asador tras la llegada de Emmanuel Macron en Francia, la posible vuelta de Matteo Renzi en Italia y una España que apuesta a grande. Queda Alemania y su tradicional 'nein' a casi todo, pero lo que ahora dice Berlín nada tiene que ver con lo que lo que pueda decir después de las elecciones del próximo 24 de septiembre.

La iniciativa será presentada a bombo y platillo por el vicepresidente del Euro, Valdis Dombrovskis, y el comisario de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, tras la reunión semanal del Colegio de Comisarios. Será a la una de la tarde cuando detallen una hoja de ruta trazada a raíz de las aportaciones de los 28 estados miembros y que divide el grado de ambición en dos fases: la primera, entre 2017 y 2019; y la segunda, entre 2020 y 2025.

A corto plazo, uno de los grandes objetivos políticos es finalizar la unión bancaria con la consolidación del segundo pilar (el mecanismo único de resolución con un 'backstop' 100% europeo, no sólo nacional) y la creación del tercero y último: el fondo común de garantía de depósitos. Es decir, que esos primeros 100.000 euros no sólo estén garantizados por organismos estatales sino por un ente con la bandera europea.

Pero lo más relevante llegará a partir de 2020, con la teórica puesta en marcha de proyectos de enorme calado como la creación de un Tesoro de la Eurozona con eurobonos 'light', un Fondo Monetario para Europa, la inclusión del Eurogrupo dentro de los Tratados o nombrar un presidente a tiempo completo.

De lo que se trata es de apostar sin ambages por la convergencia dentro de la zona euro, algo que aún se ve con muchos reparos en capitales como Berlín. Por ello, proyectos como un seguro de desempleo europeo o un presupuesto propio para la Eurozona se han incluido dentro de un epígrafes titulado 'Central stabilisation function' (función de estabilización central) que es una suerte de cajón de sastre donde poder incluir aquellos proyectos que son dinamita para una campaña electoral alemana que se prevé clave para el futuro de la Unión Europea.

Juncker y 'Luxleaks'

Por otra parte, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, compareció ayer en la comisión del Parlamento Europeo que investiga el escándalo de los llamados Papeles de Panamá. Lo hizo preso de su pasado por el no menos escandaloso 'Luxleaks' desvelado nada más acceder al cargo y que destapó la firma de más de 300 acuerdos con multinacionales ('tax rulings') para que apenas pagasen impuestos.

Todo ello cuando él era primer ministro y ministro de Finanzas de Luxemburgo. Pese a que Los Verdes le acusa de haber propiciado la elusión fiscal de 300 millones de euros, Juncker salió vivo del interrogatorio erigiendo a su Comisión en adalid de la lucha contra la evasión y llamando a mirar al futuro, no al pasado.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios