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El dudoso club de las acciones que suben más del 100%

Siete compañías viven revalorizaciones de tres dígitos. ¿Hay que dejarse seducir por ellas o son 'chicharros' de manual?

MARÍA GÓMEZ SILVA

Domingo, 20 de noviembre 2016, 00:12

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Siete cotizadas españolas han logrado duplicar su valor en Bolsa este 2016, un ejercicio de suspenso para el Ibex-35 que, en contraposición, se deja en torno al 10%. Todas ellas son pequeñas compañías del continuo (lo que se conoce como 'chicharros'), salvo Arcelor Mittal, que brilla en lo alto de las tablas del selectivo, con una revalorización del 120%. Se trata de Dogi, Ercros, Natra, Sniace, Tecnocom y el Grupo San José. Pero ¿qué ha sucedido para que estas empresas hayan nadado a contracorriente con semejante brío? Y, más importante aún, ¿puede el inversor medio dejarse seducir por ellas o son inversiones muy arriesgadas?

Para empezar, cabe recordar que la mayoría de ellas (salvo el grupo siderúrgico) tienen en común que son pequeñas compañías de escasa capitalización y liquidez, que suelen ser objetivo de los especuladores. De hecho, su pequeño precio facilita que puedan multiplicar su valor con facilidad, tal y como explica Jesús de Blas, de Bankoa-Crédit Agricole: «Si cotizan a 10 céntimos y suben a 20, ya se han revalorizado ese 100%», dice.

Pasado conflictivo

Asimismo, todas ellas han sido objeto de enormes dudas en el pasado (que incluso cuestionaban su viabilidad). «El mercado considera que no van a entrar en suspensión de pagos y se revalorizan», explica Nicolás López, de MG Valores. Un ejemplo de esto es Ercros, « una química que sufrió mucho en la crisis», pero que ha realizado «una reconversión a escala operativa, unida a un precio de las materias primas muy bajo, que le ha llevado a mejorar sus resultados», explica Iciar Puell, gestora del fondo Small & Mid Caps de Bankia (que tiene Ercros, Tecnocom y Dogi en cartera).

En cambio, Dogi es una «textil que, después de la entrada del fondo Sherpa Capital, ha iniciado un cambio radical de la gestión, aprovechando la recapitalización», añade Puell.

Algo parecido ha ocurrido con Sniace, que ha salido del concurso de acreedores; o Natra, «que ha estado en situación complicada de deuda», pero ha estabilizado el negocio, según Nicolás López, de MG Valores, quien aun así ve muchos riesgos porque «sigue teniendo mucha deuda, carece de capacidad de crecimiento y se maneja con unos márgenes bajitos».

En el caso de San José, es una constructora que sufrió la crisis del ladrillo pero ha ido mejorando sus números y se ha calentado con la operación Chamartín, el desarrollo urbanístico de la Castellana que quedó parado y que los inversores creen que podría reactivarse con el cambio político.

Por último, Tecnocom se ha revalorizado con mucha fuerza por dos motivos, según explica Paula Sampedro, de Link Securities, que la tiene en cartera. El primero se debe a «una fuerte recuperación de los resultados gracias a un repunte del ciclo inversor (en tecnología) y al esfuerzo de reestructuración». El segundo es la presentación a inversores que realizó el grupo la pasada primavera, en la que anunció su proyecto estratégico para los próximos años, «estableciendo unos objetivos de resultados para 2018 ambiciosos (aunque alcanzables, en opinión de Sampedro, quien sí apuesta por esta cotizada a medio plazo, a un precio objetivo de 3,58 euros)». «Intentaríamos aprovechar los posibles recortes en su cotización para tomar posiciones aunque, dado el riesgo de la inversión, limitaríamos la exposición de nuestra cartera a menos de un 5%», avisa.

Y es que el riesgo es una de las características inherentes a este tipo de valores, que pueden sufrir una importante caída ante una desinversión o el incumplimiento de las expectativas que han motivado el calentamiento del valor.

Capítulo aparte merece Arcelor Mittal, una empresa que ha pasado por dificultades pero que goza de gran liquidez y capitalización. «En plena crisis del petróleo y de las materias primas entró en pérdidas y, durante algunos meses, se pensó en el riesgo de ampliaciones de capital (que se materializó) e incluso quiebra. Ahora, ha entrado en beneficios otra vez y eso explica la subida tan grande», relata López.

La cuestión es que, con la ampliación de capital y la recuperación de los precios de las materias primas, el valor ha quedado ahora en buena forma, para muchos expertos, tal y como explica César Sánchez-Grande, director de análisis de Ahorro Corporación: «Tras la ampliación de capital, la compañía ha despejado todas las dudas en relación con la deuda. Por otro lado, hemos visto medidas proteccionistas tanto en Europa como en Estados Unidos que han permitido elevar los precios del acero. Esto, unido a una mejora muy significativa de los precios de las materias primas y, en especial, del mineral de hierro, ha provocado que la compañía haya superado muy ampliamente las perspectivas para el conjunto del año». Así, en febrero, comunicó un 'guidance' en Ebitda de más de 4.500 millones de dólares, una cifra que ya ha superado con los resultados de nueve meses, argumenta Sánchez-Grande. Pero ¿le queda recorrido a Arcelor después de este calentón que ha registrado en Bolsa? «A los precios actuales todavía le queda cierto potencial, pero con la fuerte revalorización que ha tenido tras la victoria de Trump, seríamos más cautos por posibles recortes. Pero, a largo plazo, seguimos confiando en el valor.

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