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Rodrigo Rato y José Luis Olivas, cuando eran presidente y vicepresidente de Bankia. :: ballesteros / EFE
Los inspectores advirtieron a Bankia que estaba dando información «engañosa» al mercado

Los inspectores advirtieron a Bankia que estaba dando información «engañosa» al mercado

Los técnicos del Banco de España se lo dijeron «en más de una ocasión» y el responsable contable admitió que algunas cosas «no eran ciertas»

J. A. BRAVO

Martes, 13 de septiembre 2016, 00:16

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El panorama que dibujó durante 2011 el equipo de inspectores del Banco de España (BdE) en Bankia no era nada tranquilizador, sobre todo teniendo en cuenta que el banco iba a tener su polémico estreno bursátil el 20 de julio de ese año. Aparte de su preocupación por los «problemas de liquidez» que arrastraba y una situación «claramente de riesgo» por cuestiones como su elevada morosidad o las dudas sobre algunas provisiones y créditos, aquellos técnicos también se quejaron de que los responsables de la entidad presidida entonces por Rodrigo Rato no parecían jugar limpio.

Así se lo indicaron en varias ocasiones, según se desprende de varias actas de las reuniones que mantuvieron con la dirección del banco a lo largo de aquel ejercicio. En concreto, durante una mantenida el 17 de marzo de 2011 se les volvió a advertir de que «la información (remitida al mercado) debe ser completa, relevante, precisa y fiable», algo que ya dijo el subgobernador del BdE en aquella época, Francisco Javier Aríztegui, a la patronal de las cajas de ahorros (CECA) -de la que eran miembros las seis entidades que integraban Bankia- en mayo de 2010.

Su última queja partió del hecho de que en un comunicado enviado pocas fechas antes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en referencia a los efectos que, según el Banco de España, iba a tener el último decreto-ley de reforma del sector se hablara de «tres medidas diferentes y se dieran tres cifras, pero la primera engloba a la mayor parte de las otras dos». Eso no les cuadraba a los inspectores, al igual que tampoco el hecho de que -decían- «se equipara 'core capital' (que sirve para medir los riesgos de una entidad e incluye acciones junto a reservas) con capital principal».

Por eso, dentro de «los temas a comentar por parte de Banco de España» -es decir, las conclusiones de las reuniones que trasladaban luego a sus superiores en el supervisor bancario- incluyen esa aparente artimaña del equipo de Rato. «Les comentamos -apuntaban los inspectores- que tienen que corregir esta actitud de publicar al mercado información no veraz o engañosa, como ya les dijimos en más de una ocasión a Caja Madrid», el socio principal de Bankia junto a Bancaja.

Los técnicos del BdE señalan que el propio director de Contabilidad General y Analítica entonces (un hombre procedente de la caja de ahorros madrileña), José Luis Sánchez Blazquez, les «reconoce que lo del coste de prejubilaciones no es cierto pero no piensa lo mismo de lo del fondo genérico». «En todo caso -añaden en el acta-, dice que este tema es competencia, según cree, de Dirección Financiera (aunque reconoce luego que también pasa por Secretaría General), y pregunta si la CNMV no ha validado la información antes de que se publique».

«Terminamos diciendo -continúan- que se eleve al asunto a quien corresponda y que tengan en cuenta -los directivos de Rato- que este tipo de informaciones serán aún más sensibles cuando Bankia cotice en Bolsa», lo cual iba a ocurrir apenas cuatro meses más tarde. Sin embargo, no constan qué tipo de medidas se pudieron tomar al respecto tanto desde el supervisor bancario como desde el regulador del mercado.

En el primer caso, el gobernador del BdE era Miguel Ángel Fernández Ordoñez, quien siempre ha defendido que el origen de la quiebra técnica en la que terminó cayendo Bankia y su fiasco bursátil no fue la ocultación de información financiera sensible sino la recaída de la economía española en la segunda mitad de 2011. «Si no hubiera habido una segunda recesión, la fusión (de las cajas que conformaron el banco) probablemente hubiera salido perfectamente», dijo en su única declaración, en calidad de testigo, ante el juez que investiga el llamado 'caso Bankia', Fernando Andreu.

Advertencias desoídas

Pero la Asociación de Inspectores del Banco de España (AIBE) ha venido insistiendo en que muchas de sus advertencias sobre las cuentas de Bankia, así como también de algunos técnicos a título particular, no fueron tenidas en cuenta. Tampoco hubo reacción aparentemente desde la CNMV, cuyo vicepresidente era (2008-2012) Fernando Restoy, hoy subgobernador del BdE.

Las acusaciones personadas en el caso han intentado que tanto él como Fernández Ordoñez fueran investigados (lo que antes se conocía como imputados) por supuestamente dar el visto bueno, o al menos mirar hacia otro lado, ante los graves problemas financieros de Bankia. Pero el instructor lo desestimó argumentando que eso sería tanto como asumir que «todos los funcionarios» de ambos organismos «hubieran acordado, o participado, en un plan delictivo», lo cual veía «inverosímil» e «incompatible con su intervención... de cara a la corrección de diversas malas prácticas».

Los problemas de información no veraz o, al menos, que daba lugar a equívocos, prosiguieron tras salir a Bolsa. En un correo interno de noviembre de 2011, un inspector se lamentaba ante sus compañeros que la dirección de Bankia solo «quieren salir mejor en la foto» y seguir «una estrategia de 'me quito este problema de en medio'», aún a riesgo de los «malos precedentes» que eso tiene.

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