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Panel informativo de la Bolsa de Madrid. :: Paco Campos / EFE
España coloca el 40% de la deuda emitida este año a tipos negativos

España coloca el 40% de la deuda emitida este año a tipos negativos

Hasta julio ha adjudicado 56.000 millones en letras por debajo del 0% y profundiza así una senda que inició en abril de 2015

DAVID VALERA

Martes, 23 de agosto 2016, 23:57

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El 7 de abril de 2015 es ya una fecha clave para la economía española. Aquel día, el Tesoro colocó deuda pública, en concreto letras a seis meses, a tipos de interés negativo (-0,002%) por primera vez en la historia. Desde entonces, cada subasta ha profundizado esa senda hasta el punto de que el 39,4% de la deuda nueva emitida hasta julio de este año ha cotizado a tipos negativos. Se trata de 56.644 millones -la inmensa mayoría letras entre 3 y 12 meses- por los que los inversores han pagado al Tesoro.

El último ejemplo se produjo ayer mismo al adjudicar 2.885,1 millones a nueve meses a un tipo de -0,253%, lo que supone una tasa más baja que el -0,206% de la anterior emisión. Una facilidad en la financiación que, de momento, parece ajena a la incertidumbre política, genera importantes ahorros para las necesitadas arcas públicas y responde a la estrategia de estímulos llevada a cabo por el BCE.

Los tiempos, no tan lejanos, en que la salida del Tesoro al mercado suponía una acción de alto riesgo parecen superados. El buen comportamiento en el mercado de deuda se refleja en unos tipos medios que en los primeros siete meses del año se sitúan en el 0,78% para las nuevas emisiones, que en ese periodo ascendieron a 143.928 millones. Es una tasa inferior al 0,84% registrado en 2015 y la mitad del 1,52% de 2014.

En los peores años de la crisis, cuando la prima de riesgo superaba los 600 puntos y el rescate del país se veía próximo, sobre todo tras la inyección de dinero europeo a la banca, el tipo de interés medio en las subastas de deuda alcanzó el 3,89% en 2011 y 3% en 2012. Es decir, más del triple que en la actualidad.

Ahora, la confianza de los inversores en la deuda a corto plazo española es evidente. Todas las emisiones de letras realizadas hasta julio de 2016 (54.592 millones) han sido adjudicadas con tipos inferiores a cero. Pero este descenso, que también se ha producido en el resto de deuda a medio y largo plazo pero sin horadar el suelo del 0%, también logró otro pequeño hito el pasado 21 de julio al conseguir colocar por primera vez bonos a tres años, en concreto 2.050 millones, a un tipo de interés medio negativo (-0,069%). El siguiente paso histórico sería conseguir trasladar esos tipos negativos a la deuda a largo plazo. Algo harto complicado y que hasta ahora sólo han conseguido Japón, Suiza y Alemania. De momento, el bono español a 10 años (el referente que sirve para calcular la prima de riesgo) sigue por debajo de la barrera psicológica del 1%, todo un contraste con el 7% que exigían los inversores en 2012 para comprar esos activos.

El respaldo del BCE

Sin duda, el principal artífice de este comportamiento en el mercado es el BCE. La política expansiva aprobada por Mario Draghi en 2015, que incluye compra de deuda hasta los 80.000 millones mensuales, ha relajado la deuda de todos los países de la zona euro. Este respaldo del BCE ha convertido la deuda de los estados en valores refugio para los inversores, que buscan en ella la seguridad que no les ofrecen otros activos. Aunque en este aspecto Alemania sigue siendo el país predilecto, España escala posiciones y ya se sitúa por delante de Italia.

Pero la gran pregunta es hasta dónde pueden continuar cayendo los tipos. «La senda bajista puede seguir si se mantiene la política del BCE», señala Victoria Torre, responsable de Desarrollo de Contenidos, Productos y Servicios de Self Bank. Sin embargo, esta experta advierte de que este comportamiento de tipos negativos «no es sostenible a largo plazo» ya que provoca que los precios de algunos activos sean «irracionales». En este sentido, recuerda que se pueden dar situaciones tan anómalas como que los bancos cobren a los clientes por los depósitos, algo ya van a hacer algunas entidades alemanes.

Pero de momento, las cuentas públicas españolas se benefician de estos tipos bajos. De hecho, el ministro de Economía en funciones, Luis de Guindos, señaló que este año se ahorrarán 3.500 millones por los menores intereses, lo que supone 1.500 millones más de los presupuestados. Y es que los inversores parecen no penalizar las dificultades para formar Gobierno en España. Según los expertos, el BCE también es el responsable de esa tranquilidad. «Los mercados saben que el Banco Central está detrás y que va a hacer todo lo posible para evitar problemas con el euro», explica Torre. Sin embargo, la analista de Self Bank también advierte de que si la tensión política va a más, la situación puede cambiar. Y recuerda que la inversión extranjera, tanto en la Bolsa como en la deuda española, tiene un gran peso.

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