Rosell defiende que el paso del sector privado al público permita «sueldos parecidos»

madrid. Las puertas giratorias, es decir, el paso de altos representantes de la administración pública a la empresa privada -normalmente en consejos de administración- y viceversa, es uno de los aspectos que más indigna a los ciudadanos. Por eso el presidente de la CEOE, Juan Rosell, consideró necesario una regulación que afecte, entre otras cosas, a los años de excedencia para evitar el continuo salto de una parte a otra. Pero también consideró clave permitir que los directivos de la empresa privada puedan mantener un «sueldo parecido» al ocupar un cargo público, aunque «con unos topes». Y puso como ejemplo Francia, donde el límite está en 450.000 euros. «Necesitamos que los mejores vayan a la administración» y para ello ve necesario «que cobren más de lo que ahora lo hacen». Rosell explicó que hay muy buenos gestores en el sector privado que no dan el salto a la administración pública porque «van a ganar menos».