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Viernes, 12 de febrero 2016, 00:58
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A la espera de lo que puedan decidir el Banco Central Europeo (BCE) y la Reserva Federal (FED) en sus próximas reuniones del mes de marzo, el Banco de Suecia (Riksbank) optó ayer por iniciar una nueva senda de rebajas en el precio oficial del dinero al rebajar los tipos de interés del país nórdico hasta el -0,50%. Las expectativas de inflación siguen siendo muy pesimistas y el consejo del organismo anticipó que aún podría tomar más medidas de estímulo si fuera necesario. «Contamos con un alto grado de disposición para hacer una política más expansiva», indicó el banco en un comunicado. El mercado esperaba que esta reducción de los tipos se situara en el 0,45%. Con esta decisión, la institución ejerce aún más presión sobre las autoridades europeas para hacer frente cuanto antes a la crisis que está atemorizando los mercados.
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