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La exministra y dirigente socialista Trinidad Jiménez. :: françois Lenoir / REUTERS
Telefónica retrasa el fichaje de Trinidad Jiménez por         la incertidumbre política

Telefónica retrasa el fichaje de Trinidad Jiménez por la incertidumbre política

En el PSOE dan por hecha la incorporación a un puesto ejecutivo, pero no lo ven un caso de puertas giratorias

J. A. BRAVO

Martes, 9 de febrero 2016, 01:07

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madrid. Los caminos de Telefónica y la exministra socialista Trinidad Jiménez parecen ya condenados a encontrarse. La fecha del fichaje, sin embargo, todavía se retrasará varias semanas más, al menos hasta que se resuelva el incierto panorama político actual.

Según fuentes del sector, las conversaciones se iniciaron en noviembre y se han mantenido en el tiempo hasta prácticamente cerrar las condiciones de su incorporación a un puesto aún desconocido, aunque tendría responsabilidades de mando y no sería una asesoría. Dada su formación jurídica y también de relaciones internacionales -de forma especial con América Latina-, es probable que sus funciones tuvieran que ver con dichos asuntos.

Sin embargo, su incorporación ha quedado suspendida sine die hasta que se conozca si se podrá formar nuevo Gobierno o habrá que repetir elecciones. Jiménez, exministra de Sanidad y también de Exteriores, tenía previsto anunciarlo a finales de enero y dejar su puesto como diputada, además de salir del Comité Federal del PSOE.

El fichaje de la política socialista cuenta con el aval de los dos expresidentes de Gobierno del partido, Felipe González y José Luis Rodriguez Zapatero, quienes además tienen buena relación con el presidente de Telefónica, César Alierta. Desde la operadora, no obstante, no hay comentarios oficiales.

El lider actual del PSOE y aspirante a dirigir el nuevo Ejecutivo, Pedro Sánchez, dio por hecho ayer el fichaje, que la propia Jiménez le dijo «después de las elecciones». Según declaró a RNE, «tiene derecho a labrarse un futuro profesional» y será «una trabajadora», no una mera consejera o asesora.

A su juicio, no es un caso de puertas giratorias Administración-empresa porque ya se han cumplido los dos años de incompatibilidad que prevé la ley. Pero desde Podemos lo rechazan, al verlo «incompatible con un gobierno de progreso».

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