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AMPARO ESTRADA
Miércoles, 25 de noviembre 2015, 00:50
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Las grandes empresas en España han ganado un 28,6% más hasta septiembre, según los datos publicados ayer por la Central de Balances del Banco de España. Esta mejor evolución de su actividad y beneficios se ha traducido a su vez en un incremento del empleo, pero sólo ha sido de carácter temporal.
En los nueve primeros meses de 2015, los empleos temporales han aumentado un 13,2% respecto al mismo periodo del año anterior frente a una caída del 0,4% en el empleo fijo, de acuerdo con la estadística trimestral del Banco de España que recoge información de grandes empresas -en este caso de 811 grandes sociedades no financieras-.
Si se incluyen los datos de las pymes (sólo se hace en la central de balances anual) se observa que las pequeñas y medianas empresas tuvieron mejor comportamiento porque al sumarlas, la tasa de evolución del empleo fijo se vuelve ligeramente positiva, con un aumento del 0,3% en 2014, aunque sigue estando muy por debajo del crecimiento del empleo temporal que se situó en el 5%.
El director general de Economía y Estadística del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, reconoció que la reforma laboral no ha conseguido acabar con la dualidad en el mercado de trabajo (temporales-fijos) y que es un problema que queda pendiente para la próxima legislatura. Lo que sí ha conseguido es la moderación salarial, algo que Hernández de Cos consideró que era «necesaria y la única forma de ganar competitividad».
Al haber más empleo, el gasto de personal crece, pero como la mayor parte de los nuevos trabajadores son temporales y tienen unos salarios menores que los empleados antiguos, la remuneración media apenas aumenta (un 1% en 2014 y un 0,6% en lo que va de año).
Los gastos de personal crecieron un 2,4% en 2014 y un 2,2% durante los tres primeros trimestres de este año. Este incremento es consecuencia fundamentalmente del aumento del empleo. Las plantillas medias de las empresas metidas en la central de balances integrada (que incluye tanto a grandes empresas como a pymes) crecieron un 1,3% el año pasado; se trata del primer incremento neto del empleo desde 2008. En 2014 se produjo, además, un sustancial aumento del porcentaje de empresas que ya no destruye empleo, alcanzando el 86,5% frente al 76% del ejercicio anterior.
Lamejora de los beneficios empresariales deriva de la «evolución positiva» tanto del resultado ordinario neto -crece el 19,7%- como de los atípicos, que ya están en números negros frente a las minusvalías registradas en ejercicio anteriores.
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