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La ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina.
Una ayuda de 300 euros por vaca para no cerrar

Una ayuda de 300 euros por vaca para no cerrar

El Gobierno aprueba una subvención para los ganaderos que no cubren costes con la producción de leche

José Antonio Bravo

Viernes, 25 de septiembre 2015, 01:48

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Parche sobre parche, "aunque ayudan". Así calificaron este viernes desde varias organizaciones agrarias y ganaderas las ayudas públicas a los productores de leche aprobadas por el Consejo de Ministros y ya anunciadas hace un mes por la titular de Agricultura, Isabel García Tejerina.

Son, en concreto, dos tipos de subvenciones directas que llegan apenas a tres meses vista de las próximas elecciones generales. La primera, de 300 euros por vaca, va destinada a las explotaciones ganaderas que acrediten mediante los contratos de venta correspondientes que no consiguen cubrir los costes de producción de leche.

En un segundo nivel de "vulnerabilidad económica", como la define el Ministerio, se sitúan las explotaciones que sí cubren costes pero no logran beneficios suficientes para invertir en modernización. Estas, que se estiman en un total de 3.900 frente a 1.700 de las primeras, recibirán 110 euros por vaca.

La lista provisional de los beneficiarios potenciales de una y otra categoría se publicará en las próximas semanas en la página web de Ministerio. Según García Tejerina, se trata de una «importante inyección de liquidez» para que «ninguna explotación tenga que cerrar» mientras se procura la recuperación del precio de la leche.

Una medida "excepcional"

Puntualizó, no obstante, que es "una medida excepcional de emergencia a corto plazo". Serán, en total, 20 millones de euros que se comenzarán a pagar en noviembre. Un mes después podrían llegar, a su vez, las ayudas de la CE al sector lácteo:_25,5 millones para España.

Según el Índice de Precios en Origen y Destino de los alimentos (IPoD), que publican cada mes desde COAG en colaboración con la organización de consumidores CEACCU, en agosto había una diferencia de hasta el 179% entre el dinero que recibe el ganadero en origen por cada litro de leche (0,28 euros de media) y lo que paga finalmente el consumidor al coger una botella del líneas de un supermercado o gran superficie (0,78), es decir, dos veces y media más cara.

Esta situación solo ha mejorado en parte, a raíz de que en las dos últimas semanas algunas cadenas como Mercadona y Eroski anunciaran que subirán dos céntimos el precio que pagan a los productores. El acuerdo suscrito el miércoles pasado en el Ministerio entre la industria láctea, la distribución comercial y algunas organizaciones agrarias UPA_y COAG_no lo suscribieron por no incluir garantías jurídicas de su cumplimiento y pecar de falta de concreción en algunos puntos va, a priori, en esa misma línea.

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