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El 'plan Juncker' supera los recelos de la Eurocámara y ya tiene vía libre

La Comisión, el Consejo y el Parlamento cierran el pacto para movilizar a partir de otoño 315.000 millones de inversión privada hasta 2017

ADOLFO LORENTE

Viernes, 29 de mayo 2015, 00:45

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bruselas. En esa Europa donde sólo se habla de la tragedia griega y de crisis, también hay lugar para el optimismo. «Hoy es un gran día para nosotros», proclamó ayer el vicepresidente comunitario Jyrki Katainen. Lo fue porque el bautizado como 'plan Juncker', la piedra angular de la recuperación económica de la UE, recibió el último empujón institucional para ser una realidad en septiembre. Tras ocho rondas negociadoras y 57 horas de reuniones, el Parlamento Europeo dijo 'sí' aunque tras lograr varias concesiones.

El plan reactivará el crecimiento y fomentará el empleo movilizando 21.000 millones de euros de dinero público -16.000 del presupuesto comunitario y 5.000 del BEI-, que puedan ser usados a modo de palanca para incentivar la inversión entre 2015 y 2017 con al menos 315.000 de capital privado, uno de los principales lastres de la crisis: desde 2007 ha caído en 430.000 millones.

Las muchas reticencias de la Eurocámara se centraban en los 16.000 millones que la Comisión aportaba al Fondo Europeo de Inversiones Estratégicas (EFSI, por sus siglas en inglés). En realidad sólo serían 8.000, pues los técnicos estiman que bastaría con bloquear la mitad del dinero para cumplir los objetivos -se trata de garantías, no de poner dinero en metálico-. Incluso en el peor de los escenarios, muy improbable, «sólo se perderían 6.500 millones», apuntan fuentes comunitarias. Una cantidad insignificante si se comparan con los 150.000 que cada año dispone el presupuesto de la UE, cuyo PIB asciende a 13 billones.

La propuesta original de la Comisión para los 8.000 millones que se debían bloquear -Bruselas quería utilizar 3.300 millones del programa Conectar Europa, 2.700 de Horizonte 2020 y 2.000 de los márgenes presupuestarios- ponía en riesgo los fondos comunitarios para infraestructuras de transporte y para I+D. El acuerdo final reduce en 1.000 millones ese recorte y en lugar de 2.000 se utilizarán 3.000 millones de los márgenes presupuestarios (partidas que a final de año no se gastan).

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