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Los ladrones de tiendas buscan alcohol, perfumes y cuchillas de afeitar

El comercio se deja un 0,8% de sus ventas en hurtos, casi siempre de manos de profesionales para revenderlos en el mercado negro

JOSÉ M. CAMARERO

Martes, 31 de marzo 2015, 01:00

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madrid. Ni la necesidad por la que pasan muchas familias, ni el vicio de algunas personas por apropiarse de lo ajeno. Los hurtos que se registran en las tiendas llegan de la mano de ladrones que se encuentran perfectamente organizados. Sus actuaciones se llevan el 0,8% de las ventas de los comercios, según la Asociación de Empresas de Gran Consumo (Aecoc), con datos de 2013.

De los 202.271 millones de euros que vendió el sector minorista ese año, según el INE, el impacto de las pérdidas por hurtos ascendería a 1.600 millones. Esa cifra es inferior a la del último estudio de la organización, de 2008, en el que esa cifra superó el 1% de las ventas.

Las botellas de alcohol siguen siendo el producto que más robos registra, pues protagonizan el 71% de los casos. También ocupan las primeras posiciones en este ranking de hurtos la ropa (en un 69% de las ocasiones), y la mayor parte de los artículos de cosmética, como las cuchillas de afeitar (66%), los perfumes (66%) o los artículos de maquillaje (60%). También destacan los hurtos en ferreterías (62%) y, en los últimos años, se ha sumado a esta lista el robo de tabletas electrónicas, presentes en un 55% de los robos que se registran.

Los alimentos o artículos de primera necesidad no son los primeros de esta lista. Se ha roto el mito de que ahora se roba más por la falta de recursos como consecuencia de la crisis económica. Porque el factor que más influye a la hora de sustraer un artículo en una tienda es para poder revenderlo en el mercado negro. Ocurre en nueve de cada diez casos. La necesidad de las familias es el principal motivo de un hurto en sólo el 10% de los casos. Por detrás se sitúa el hábito de robar por impulso, en un 27% de las situaciones.

La recesión ha roto otra idea preconcebida en torno a los robos: no suelen realizarlos ciudadanos de forma esporádica, sino bandas organizadas o ladrones habituales que delinquen por su cuenta. Así ocurre en un 80% de los casos. Son grupos que actúan con violencia, pero que a partir del 1 de julio se enfrentan al nuevo Código Penal, en el que cualquier tipo de hurto comercial será considerado delito.

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