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El Banco de España dispara la previsión del PIB al 2,8% en 2015

Aumenta en ocho décimas la estimación de crecimiento debido a la mejor financiación por las medidas del BCE y al impulso del consumo

DAVID VALERA

Viernes, 27 de marzo 2015, 00:56

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La recuperación económica anunciada hace meses por diversos organismos y reiterada por el Gobierno adquiere una nueva dimensión en las previsiones del Banco de España publicadas ayer. Y es que la entidad dirigida por Luis María Linde elevó al 2,8% la estimación de crecimiento del PIB para 2015, lo que supone una subida meteórica de ocho décimas respecto a su anterior pronóstico en diciembre. Además, también prevé que en 2016 la economía crezca el 2,7%. Es decir, cifras similares a las existentes antes de la crisis. El organismo supervisor señaló como motivos de esa contundente aceleración la «mejoría en las condiciones de financiación tras el anuncio y posterior puesta en marcha de la ampliación del programa de activos por parte del BCE», además de la depreciación del euro -en gran parte consecuencia de lo anterior- y la reducción del precio del petróleo. En este sentido el boletín económico apunta a que el crecimiento en el primer trimestre de 2015 ha sido del 0,8% -una décima más que en el cuarto de 2014-, lo que situaría su tasa interanual en el 2,5%. La revisión al alza del Banco de España es de grandes proporciones -algo poco habitual- y supone rebasar las previsiones de la mayoría de instituciones internacionales. De hecho, aunque el Ejecutivo revisará sus estimaciones en abril, el propio presidente Mariano Rajoy adelantó que la previsión del Gobierno será del 2,4% para 2015, es decir, cuatro décimas menos que la del organismo supervisor. Aún deja más atrás el 2,3% previsto por la Comisión Europea. Por tanto, ¿qué ha cambiado para este elevado incremento? El propio documento da la respuesta: el programa de compras del BCE. En concreto, el Banco de España responsabiliza de gran parte de la mejoría a la actuación de la entidad presidida por Mario Draghi y a sus medidas de «expansión monetaria». En este sentido, en el documento recuerda que el anuncio de compra de activos ha permitido que la deuda pública española a diez años se sitúe por debajo del 1,2% (en los peores años de la crisis rozó el 7%).

Además, también cree que las actuaciones del BCE permiten dejar a un lado la «atonía» de la zona euro, que «gana vigor» en este inicio del año gracias precisamente a la depreciación de la moneda única y al abaratamiento del crudo. Todo ello permite que las economías de la zona comunitaria mejoren y contribuyan a una revitalización de las exportaciones españolas. De esta forma, aunque el Banco de España reconoce que el sector exterior podría ejercer una aportación muy reducida o incluso levemente negativa al crecimiento del PIB en el primer trimestre, considera que la recuperación de la zona euro ayudará a las exportaciones de bienes y servicios con un incremento del 5,2% este año y del 5,8% el próximo. Pero la otra gran palanca del crecimiento tiene que ver con la demanda interna. Así, el Banco de España prevé que el consumo de los hogares continúe mostrando un tono «notablemente expansivo» y aumente en 2015 un 3,3% y en 2016 un 2,4%, mientras la tasa de ahorro pasará del 9,5% de su renta bruta disponible en este año al 8,7% en el próximo.

Moderación salarial

También se muestra optimista en su informe en la evolución del mercado de trabajo, con «tasas de crecimiento elevadas». En este sentido, proyecta que el empleo crezca un 2,7% este año y un 2,6% en 2016. Eso sí, el supervisor advierte de que este comportamiento se basa en el mantenimiento de la moderación salarial. De hecho, el boletín señala como un «factor de incertidumbre» el retraso en el acuerdo entre patronal y sindicatos sobre negociación colectiva y pacto salarial para ese periodo de dos años.

En cuanto a la inflación, el Banco de España asegura que la baja inflación, que acumula ocho meses en tasas negativas, se encuentra «muy condicionada» por la evolución del precio del petróleo. Sin embargo, el organismo supervisor cree que experimentará un «modesto repunte» debido al aumento del consumo de los hogares y podría situarse en el -0,2% en 2015 y volver a cifras positivas en 2016 (1,2%).

Como aspecto más negativo, el informe prevé, al igual que la mayoría de organismos, que España incumplirá los objetivos de déficit al situarse en el 4,5% en 2015 frente al objetivo del 4,2% y en el 3,9% en 2016 frente al 2,8% pactado. En cuanto a los riesgos, el Banco de España insiste en las incertidumbres asociadas a las «complejas» negociaciones entre Grecia y el Eurogrupo que podrían afectar a la evolución de la economía en caso de tensarse demasiado. También da un pequeño tirón de orejas al Gobierno al señalar que la falta de claridad en los siguientes pasos de la agenda de reformas puede provocar una pérdida de confianza de los agentes en el futuro.

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