Las grandes del Ibex confían en los imputados por las tarjetas 'B'

Y eso que tras el estallido del caso algunas de ellas decidieron tomar medidas, en apariencia cosméticas, para despejar dudas. En algunos casos, aquellas salidas fueron forzadas -como la de Rodrigo Rato en el Consejo Asesor Internacional del Santander, órgano que el banco se cargó de un plumazo aprovechando su reestructuración interna- y en otros más bien voluntarios -caso del economista Juan Iranzo y su dimisión como consejero de Red Eléctrica-.

Pero, vistas las cosas cuatro meses después, parece que se quedaron cortos. Así, el propio Santander mantiene como alto cargo -responsable del área de riesgo tecnológico y operativo- a Ricardo Morado, quien fuera director de organización y sistemas de Caja Madrid. Él gastó un total de 448.300 euros con la tarjeta 'Visa Black' que se le concedió y, además, figura en la denuncia que la Fiscalía Anticorrupción ha presentado por los sobresueldos en la caja madrileña: sospecha que su cese fue, en realidad, voluntario y por eso no debió cobrar una indemnización de 1,9 millones de euros.

Morado ya está imputado por las tarjetas 'B' -el juez del 'caso Bankia' así lo hizo el miércoles con los 83 beneficiarios de las mismas (salvo Mercedes de la Merced, ya fallecida)-, y también podría estarlo a medio plazo por su indemnización. El código de conducta del banco le obliga a informar de tal condición a la dirección, aunque no prevé la salida forzosa bajo ese supuesto.

En Telefónica la situación resulta aún más llamativa. De un lado, fichó a Rato como consejero asesor de su división latinoamericana una vez que ya estaba imputado por la salida a Bolsa de Bankia, de modo que no es previsible que cambie esta situación. Tampoco se esperan en el caso de Luis Blasco, presidente de su filial en Argentina, pese a que acaba de ser imputado por la tarjeta 'B' (gastó 51.600 euros) que disfrutó durante su etapa en Caja Madrid.

En Sacyr, la controversia se da en su filial dedicada al patrimonio inmobiliario, Testa. Allí siguen como consejeros independientes dos exmiembros del órgano de gobierno de la caja de ahorros y, por ello, también beneficiarios de las 'Visa Black': Estanislao Rodríguez-Ponga (exsecretario de Estado de Hacienda) y Miguel Corsini (expresidente de Renfe), que emplearon 255.400 y 46.700 euros, respectivamente.

Otro gigante de la construcción como OHL también tiene instalada la polémica en su consejo, a través de Javier López Madrid, yerno del máximo accionista, Juan Miguel Villar Mir.