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Cándido Méndez defiende en su adiós un cambio profundo de UGT y el relevo generacional

El líder sindical anuncia que no se presentará a la reelección y asegura que no le preocupa la irrupción de Somos, la central ligada a Podemos

AMPARO ESTRADA

Jueves, 27 de noviembre 2014, 00:44

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Era un secreto a voces, pero hasta ahora no lo había dicho públicamente y de forma tan tajante. Cándido Méndez, secretario general de UGT desde hace veinte años, anunció ayer en rueda de prensa que no se presentará a la reelección en el próximo Congreso Confederal, cuya celebración se ha adelantado a 2016, un año antes de que se cumpliera el mandato. «No me presentaré en ningún caso a la reelección», aseguró Méndez, tras la celebración del Comité Confederal (máximo órgano entre congresos), donde se aprobó por unanimidad adelantar el 42 Congreso Confederal para aprobar la reestructuración del sindicato a nivel de autonomías.

En la cita anterior se decidió reagrupar los sectores y reducir el número de federaciones, que pasarán de seis a tres -Industria, Servicios Públicos y Servicios Privados-, con cerca de 300.000 afiliados cada una. Pero no se decidió nada sobre trasladar ese reagrupamiento a las estructuras de las organizaciones territoriales. Eso es lo que deberá decidir el próximo congreso, aunque Méndez recalcó que la formación sindical de cada comunidad seguirá teniendo sus propias responsabilidades políticas y jurídicas. «No vamos a una recentralización», aseguró el secretario general. No obstante, admitió que deben «aprender de los errores». En los últimos tiempos, UGT se ha visto golpeada por los escándalos de los ERE de Andalucía, de las facturas falsas, las tarjetas opacas de Caja Madrid y la regularización de 1,4 millones a través de la amnistía fiscal del histórico sindicalista asturiano José Ángel Fernández Villa.

«Cuando termine 2016, UGT tendrá estructuras más sencillas y, por lo tanto, más eficaces», anunció el líder sindical. «Se va a producir un cambio en profundidad de UGT. Sin ningún género de dudas», aseveró.

Un cambio que afectará a la cabeza más visible del sindicato, por mucho que Méndez insista en que «en los sindicatos no hay una cabeza de cartel». Pero lo que sí tiene claro es que debe producirse un «relevo generacional» y que éste tiene que hacerse en 2016. El año próximo hay elecciones sindicales en gran parte de las empresas y el sindicato estará volcado en ese proceso. Respecto a la irrupción de Somos, el sindicato ligado a Podemos, afirmó: «No nos preocupa absolutamente nada que pueda aparecer otra fuerza sindical. Hay más de 2.400 organizaciones sindicales registradas, una más o una menos no nos preocupa. Lo que nos preocupa es que nosotros hagamos las cosas bien».

A juicio del dirigente sindicalista, en 2016 y 2017, España «entrará en una dinámica muy distinta» y hay que adecuar la estructura del sindicato. «Va a haber un cambio de ciclo tras las elecciones generales y no porque surjan nuevas formaciones políticas, sino porque vamos a asistir a un periodo que no va atener nada que ver con lo que hemos vivido», auguró Méndez. Entre otras cosas porque, a su juicio, se va a producir una enorme rotación de trabajadores, con mucha precariedad y creación muy débil de empleo. Por todo ello, Méndez defendió la necesidad de que se produzca un «relevo generacional» en el sindicato. Deseo personal, dijo, en el que coincide también la organización, aunque será el próximo Congreso Confederal el que elegirá a la nueva Ejecutiva. «Condensar experiencia y juventud es factible en UGT», concluyó.

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