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D. VALERA
Viernes, 31 de octubre 2014, 00:51
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La economía española ralentiza el ritmo de crecimiento en el tercer trimestre del año. El PIB se incrementó un 0,5% entre julio y septiembre, lo que supone una décima menos que el registrado en el segundo trimestre (0,6%), según el avance publicado ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). De esta forma se cumplen las previsiones adelantadas por el Banco de España en la que advertía una desaceleración por el «menor dinamismo» de la zona euro.
El aspecto positivo del dato adelantado es que muestra una tendencia consolidada de crecimiento al encadenar ya cinco trimestres consecutivos con incrementos del PIB. Una evolución todavía más positiva si se analiza en tasa interanual, donde el crecimiento se situó en el 1,6% en el tercer trimestre, lo que supone tres décimas más que entre abril y junio y sumando su cuarta tasa positiva tras diez trimestres consecutivos de retrocesos interanuales.
Por contra, también refleja una moderación en el crecimiento que puede agravarse por el estancamiento de Alemania, Francia o Italia, socios comerciales de España. Una preocupación que ya ha reconocido el ministro de Economía, Luis de Guindos, y más recientemente el Banco de España.
Sin embargo, el Gobierno insistió en transmitir optimismo. Así, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, aseguró este jueves que el crecimiento del 0,5% en el tercer trimestre «está en línea» con lo esperado. En declaraciones realizadas en los pasillos del Congreso el titular de Hacienda subrayó que el dato confirma que la previsión del 1,3% para 2014 «se va a alcanzar bien».
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