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Imagen del accidente de avión del presidente de la petrolera Total.
La petrolera Total pierde a su presidente en un extraño accidente de aviación

La petrolera Total pierde a su presidente en un extraño accidente de aviación

Christophe de Margerie falleció cuando el avión en el que viajaba chocó con un camión quitanieves en la maniobra de despegue

RAFAEL M. MAÑUECO

Miércoles, 22 de octubre 2014, 00:41

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Una trágica cadena de fatalidades provocó la pasada madrugada que se estrellara en el momento del despegue el avión en el que viajaba Christophe de Margerie, el presidente de la multinacional petrolera Total, la principal empresa francesa y la cuarta compañía petrolera del mundo. De Margerie, que siempre tuvo muy buenos contactos en la cúpula rusa y se oponía a las sanciones contra Moscú, regresaba a París tras reunirse con el primer ministro Dmitri Medvédev. El avión privado Dassault Falcon-50 del empresario galo, en el que sólo viajaban él y los tres miembros de la tripulación, inició el rodaje en la pista de despegue del aeropuerto moscovita de Vnúkovo al filo de la medianoche. La visibilidad no era muy buena, unos 350 metros, y la nieve caída desde el domingo por la noche no estaba totalmente recogida.

Cuando el aparato se disponía a levantar el vuelo y llevaba una velocidad superior a los 200 kilómetros por hora, apareció en medio de la pista un camión quitanieves. Al parecer, el piloto intentó forzar el despegue pero el tren de aterrizaje golpeó el techo del vehículo, lo que desequilibró el avión y lo hizo caer. Al estar lleno de combustible, explotó al impactar con el suelo y ardió completamente. De Margerie y los tres tripulantes (dos pilotos y una azafata) murieron en el acto.

El conductor de la quitanieves, Vladímir Martinénkov, de 60 años, resultó ileso y la propia máquina sufrió solamente un arañazo. Según el Comité de Instrucción de Rusia, el chófer estaba bebido. Así lo declaró su portavoz, Vladímir Markin. Después, Martinénkov fue detenido. Sin embargo, su abogado, Alexánder Karabánov, aseguró que no estaba en absoluto ebrio, que no bebe habitualmente y que su único problema es que está enfermo del corazón.

No obstante, de acuerdo con las declaraciones de Markin, la principal línea de investigación se centra en la actuación de los controladores aéreos, que son quienes deberían haber vigilado que no había nada en la pista de despegue capaz de obstaculizar los movimientos del avión. Las agencias rusas hablaban ayer de la presencia en la torre de control de un joven profesional «en prácticas». «En Vnúkovo tenemos una carencia endémica de controladores aéreos», afirmó ante los micrófonos de la radio Eco de Moscú el responsable jurídico del sindicato, Oleg Bábich.

La muerte de Margerie provocó ayer una caída de la cotización de las acciones de Total, el cuarto grupo privado de petróleo y gasista del mundo, con cerca de 100.000 empleados y una facturación de 189.542 millones de euros.

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