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La OCDE alerta de que seguir bajando salarios dificulta la recuperación y empobrece más

Prevé que la tasa de paro en España cierre el año próximo en el 23,9%, a pesar de ser uno de los países donde más bajará

AMPARO ESTRADA

Jueves, 4 de septiembre 2014, 00:45

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La salida de la crisis económica está resultando tan costosa y tan lenta que da tiempo a que los principales organismos internacionales cambien varias veces de criterio y recomienden medidas que sean opuestas a las recetas que proponían hasta hace poco. Esta vez le ha tocado a la OCDE. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, en su informe sobre Perspectivas de Empleo hecho público ayer, alerta de que las rebajas salariales que se han impuesto en los países europeos más afectados por la crisis ya están mostrando sus límites para lograr mejoras sustanciales de la competividad y, por el contrario, agravan el riesgo de pobreza y tienen un efecto depresivo sobre la demanda.

Aún más, la OCDE advierte de que «mayores ajustes salariales a la baja corren el riesgo de ser contraproducentes». España es uno de los países que viene registrando recortes salariales, que este organismo cifra en una bajada anual del 1,8% en los salarios reales por hora desde el 2009, lo que supone un «ajuste mucho más importante que en el total de la zona euro».

Este descenso de los salarios, dice el informe, «ha ayudado a España a restaurar la competitividad de su economía». No obstante, reconoce que «han sido dolorosos para los trabajadores y sus familias, en particular para aquellos con salarios más bajos que se enfrentan ahora a un mayor riesgo de dificultades económicas». Por ello, recomienda «subsidios y salarios mínimos» para «garantizar unos ingresos adecuados y limitar el impacto del ajuste económico para estos trabajadores y reducir así su riesgo de pobreza».

Sin embargo, hace apenas unos meses, cuando la OCDE presentó su informe sobre la reforma laboral española que su director de Empleo y Asuntos Sociales, Stefano Scarpetta, recomendaba moderación salarial. Las rebajas de sueldos «son dolorosas para el trabajador pero necesarias para promover el crecimiento de los márgenes de las empresas, que seguro que después estarán dispuestas a aumentar los salarios», afirmaba Scarpetta en diciembre del año pasado.

Aunque el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, no quiso hacer comentarios por países sí afirmó en rueda de prensa que «llega un momento en que la caída de salarios pasa a ser un problema en sí mismo», porque «quita músculo a la recuperación» y «en algunos países hemos llegado a un punto en que esta solución ha llegado al límite», y «continuar puede ser contraproducente». Ahora, el organismo constata que la moderación salarial que ha habido en muchos países durante la crisis «no se ha traducido totalmente en precios más bajos que promuevan la competitividad y refuercen la producción y el crecimiento del empleo». Es decir, que las empresas no han trasladado todo el ahorro de costes que lograban con los recortes salariales a rebajas de precios.

Ese círculo virtuoso es el que se buscó en España con el Acuerdo de Negociación Colectiva (ANC) firmado hace tres años entre patronal y sindicatos y cuya vigencia acaba este año. El pacto incluía moderación salarial, de rentas empresariales y de precios. Sin embargo, los sindicatos han denunciado que sólo se llevó a la práctica el recorte salarial, pero no las otras dos patas del acuerdo.

Negociación colectiva

En todo caso, este jueves los agentes sociales se reúnen para intentar negociar un nuevo acuerdo de negociación colectiva. UGT y CCOO aceptan que no se incluya una cifra concreta de subida salarial, pero sí pretenden que se dé una instrucción general para que en los sectores y empresas que tengan resultados positivos los trabajadores ganen poder adquisitivo.

El responsable de Protección Social y Políticas Públicas de CCOO, Carlos Bravo, aseguró que las rebajas salariales «están provocando que la salida de la crisis tarde más y se incremente la desigualdad», por lo que defendió que ha llegado el momento de que se recuperen las rentas salariales.

También el ministro de Economía, Luis de Guindos, se refirió al informe de la OCDE, pero para precisar que no es el Gobierno ni el país quien baja salarios, sino la «negociación entre sindicatos y patronal».

La OCDE también hizo públicas sus previsiones de paro para los próximos años. España será uno de los países donde más bajará la tasa de paro de aquí al 2015. Lo que ocurre es que España parte de la segunda tasa de desempleo más alta en la Unión Europea, por detrás de Grecia, por lo que a finales del 2015 seguirá por encima del 20%, en concreto en el 23,9% según este organismo.

Por otra parte, en su informe la OCDE volvió a reclamar que se reduzca el coste del despido en España al defender que se iguale la protección entre trabajadores fijos y temporales.

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