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Luis de Guindos conversa con el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, durante una cumbre celebrada en Bruselas.
Holanda batallará con España para mantener la presidencia del Eurogrupo

Holanda batallará con España para mantener la presidencia del Eurogrupo

La llegada de Polonia al Consejo, socio que no pertenece al euro, abre la puerta a que se cree el cargo a tiempo completo que pretende Rajoy

ADOLFO LORENTE CORRESPONSAL

Lunes, 1 de septiembre 2014, 00:40

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Mariano Rajoy se muestra relativamente tranquilo. Asegura que los apoyos, de considerable valía, son muchos y decisivos. Tener a Angela Merkel de tu lado no es poca cosa y este as el presidente ya lo tiene bajo su manga. Alcanzar la presidencia del Eurogrupo es el objetivo, pero la hoja de ruta para lograrlo se ha complicado sobremanera en los últimos días. Precisamente, después de que el ministro de Economía, Luis de Guindos, recibiera en Santiago el apoyo público y cerrado de la canciller alemana hace hoy una semana. Habrá batalla. Holanda, muy molesta con la estrategia trazada por Moncloa, echará el resto para que el actual responsable, Jeroen Dijsselbloem, revalide su mandato en junio del 2015, cuando finaliza su trabajo al frente del consejo de ministros de Finanzas de la moneda única.

«Sé que hay otras personas que pueden estar interesadas en este cargo, pero es un hecho que nuestro ministro completará su actual mandato y es muy probable que el año que viene, cuando finalice, sea de nuevo candidato para la presidencia del Eurogrupo». Así de contundente se mostró el primer ministro holandés, Mark Rutte, que enmarcó el apoyo de Merkel a De Guindos como un hecho normal fruto de un encuentro bilateral entre dos líderes del mismo partido (el PP europeo).

Al presidente del Eurogrupo no lo elige ni Angela Merkel ni Mariano Rajoy, sino los 18 países que conforman la moneda única, vino a decir. A posteriori, ya de madrugada, aseguró a un reducido grupo de periodistas españoles, entre los que se encontraba este periódico, que no tiene ningún problema con España ni con Rajoy, que mantienen una relación cordial, pero que Holanda, hasta hace sólo unos meses uno de los pocos países de la Eurozona pertenecientes al selecto club de la triple A, defenderá sus intereses en la UE con uñas y dientes. El reparto de altos cargos sigue vivo y todo puede pasar.

La maratoniana cumbre de jefes de Estado y de gobierno celebrada el sábado en Bruselas terminó avanzada ya la medianoche con escasos resultados prácticos para España, a pesar de las muchas expectativas generadas en torno a la figura de De Guindos. El Benelux ya tiene la Comisión, Polonia se llevó el Consejo Europeo e Italia la Alta Representación Exterior. ¿Y el Eurogrupo? El presidente del Gobierno, a su llegada a la cita, admitió por primera vez que no tienen más remedio que esperar a que Dijsselbloem, que horas antes criticó con dureza las aspiraciones españolas, termine su mandato. «Habrá que esperar a cuando toque», declaró a los medios. Un escenario ya advertido por la propia Merkel y ayer, también por el presidente de los Veintiocho, el belga Herman Van Rompuy. «Este asunto no se ha debatido en esta cumbre. Es algo que se decidirá dentro de un año», zanjó.

Rajoy, por su parte, a su salida de la reunión, eludió entrar en polémicas con nadie para limitarse a destacar que De Guindos tiene apoyos muy importantes y que lo relevante es que «nadie, hace apenas dos años, era capaz de imaginar que España podría aspirar a presidir el Eurogrupo».

Acelerar la elección

El gran objetivo de Moncloa es acelerar en la medida de lo posible el nombramiento de Luis de Guindos para que pueda visualizarse cuanto antes que España ha recuperado en Europa el peso perdido tras el rescate financiero. Para ello, hay que buscar una salida a Dijsselbloem, una vía cada vez más difícil ya que no será el comisario holandés con Juncker. La opción que ha comenzado a cobrar fuerza es que sea nombrado responsable del Mecanismo Único de Resolución en enero del 2015 -nuevo ente encargado de reestructurar y liquidar bancos-, pero esta posibilidad también esta muy verde.

Lo ideal, y en eso trabaja España, es que se cree el cargo permanente de presidente del Eurogrupo en lugar de ser a tiempo parcial como ahora -el responsable debe compatibilizar su trabajo con el ministerio de Finanzas de su país-. De esta forma, el PP se evitaría posibles sorpresas en caso de que el otoño del año que viene pierda La Moncloa. Porque si esto sucede y el puesto del Eurogrupo sigue como está, Luis de Guindos, en caso de haber sido ya elegido su máximo responsable, perdería de facto un cargo que volvería a ser votado.

Esta opción, rechazada por Alemania pero defendida por Francia o Italia sigue aún encima de la mesa. Tanto, que la elección de un Donald Tusk para liderar el Consejo Europeo ha alimentado esta posibilidad ya que Polonia no está en el euro y sería una forma de respaldar institucionalmente a la moneda única.

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