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Carlos Arratia se dirige a sus cariacontecidas jugadoras. :: miguel herreros
Una derrota nunca vista en Logroño

Una derrota nunca vista en Logroño

El Minis de Arluy pierde por primera vez en Lobete al dejar escapar una victoria cuando ganaba 14-9 y 2-0

DIEGO MARÍN A.

LOGROÑO.

Domingo, 1 de abril 2018, 00:04

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Ayer en Lobete se vivió un hecho extraordinario. El poderoso Minis de Arluy Logroño no sólo confirmó que ha regresado a la vida mortal, sino que también se vivió una auténtica resurrección. El equipo riojano perdió por 2-3 ante el Fachadas Dimurol Libby's. Nunca antes había perdido en Logroño en la competición nacional y, como club, remontándose a su origen en Murillo, no cedía un partido desde el 2013, cuando por sorpresa le venció el Extremadura Arroyo. Saltó la sorpresa.

MINIS DE ARLUY FACHADAS DIMUROL

2

-

3

  • Minis de Arluy Logroño Gritzbach, Rangel, Edelman, Portero, Helia, Dani y Rodríguez (líbero). También jugaron Martins, Escamilla, Figueroa y Llabrés (líbero).

  • Fachadas Dimurol Libby's Marisa, Ferreira, Sanz, Kijakova, Holt, Suárez y Naranjo (líbero). También jugaron Marrero, Kvasnytsia, Melián y Diouf.

  • Árbitros Rubén Sánchez y Diego Rodríguez del Pozo, con Rafael Agustí como anotador y David Escobar y Mario Rueda como jueces de línea.

  • Parciales: 25-15 (22 m.), 25-16 (23 m.), 22-25 (26 m.), 19-25 (25 m.) y 5-15 (13 m.).

  • Anotadoras 24: Holt; y 17: Dani.

  • Incidencias Alrededor de 200 espectadores en Lobete (Logroño).

El Minis de Arluy ya había perdido su casi centenaria racha de imbatibilidad al inicio de la presente Liga Iberdrola, pero en Islas Canarias, frente al Arona Tenerife Sur. Ya dio aviso de cierta debilidad en la jornada anterior, al vencer por un incómodo 2-3 al Cajasol Juvasa. Y ayer, después de ganar claramente los dos primeros sets al equipo tinerfeño, las canarias remontaron el 2-0 y se llevaron la victoria. Por suerte para el Minis de Arluy, este encuentro no le servía clasificatoriamente para nada, ya era cabeza de serie para el 'play off'. Sin embargo, el equipo tinerfeño se jugaba mantener la tercera plaza y evitar el desplazamiento grande hasta Logroño en las semifinales. Y lo logró.

Curiosamente, el partido comenzó con un premonitorio 0-3 para las visitantes, aunque las acciones de Gritzbach propiciaron el empate. A partir de entonces el dominio de las logroñesas fue claro, sobre todo gracias al ataque de Helia, abriendo una amplia ventaja tras el tiempo técnico (12-6) de hasta 17-10. Después, Edelman repartió juego y las anotaciones de Portero, Martins y Dani propiciaron el 25-15 final.

El segundo set se abrió con un 3-0 gracias a dos tantos directos de saque de Rangel. Primero los saques, dificultando la recepción rival, después las acciones en primera línea de las centrales y, después, los remates desde la segunda línea protagonizaron el juego. El entrenador del Fachadas Dimurol Libby's gastó pronto los dos tiempos muertos del parcial, en el 11-7, y si bien logró una tímida reacción de su equipo al reinicio del juego, no evitó la escapada en el marcador de las locales, de nuevo hasta el 17-10. El saque de Helia acabó por encarrilar el set y Rangel lo cerró en el 25-16.

Parecía una victoria sencilla para el Minis de Arluy, pero su entrenador, Carlos Arratia, lo advirtió en el descanso a sus jugadoras: «Lo que menos me gusta de este partido es el resultado». En el voleibol, el marcador a menudo es engañoso. Aunque el resultado final acabó por gustarle menos aún a Arratia. Martín sustituyó a Marisa por Diouf y a Kijakova por Kvasnytsia y pareció plantar a un equipo nuevo en la cancha.

En el tercer set las canarias remontaron un 14-9, empataron a 18 y se adjudicaron el juego con un merecido 22-15, sobre todo gracias a las acciones de Suárez y a un trabajo defensivo sobresaliente de la líbero Naranjo. El cuarto y el quinto set del Minis de Arluy fueron nefastos, totalmente descentrado, sin poder reaccionar y casi a merced del rival. El equipo logroñés volvió a jugar mal, el fantasma reapareció en Lobete. Las jugadoras estaban irreconocibles. Para colmo, algunas decisiones arbitrales no ayudaron y se llegó al quinto set tras un significativo 14-25. Pero aún había una última oportunidad. Para nada. Un parcial de 0-5 con el servicio de Sanz fulminó las esperanzas del Minis de Arluy, que perdió tres sets seguidos, el último por un claro 5-15.

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