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Víctor Esteban, ayer antes de realizar la entrevista con Diario LA RIOJA. :: justo rodríguez
«Me hace ilusión unir mi nombre a los de Titín y Gorostiza»

«Me hace ilusión unir mi nombre a los de Titín y Gorostiza»

El delantero de Ezcaray, vencedor de la feria de San Mateo junto a Rezusta, reconoce que quiere «ponerle las cosas fáciles a la empresa» Víctor Esteban Ganador de la feria de San Mateo

ELOY MADORRÁN* emadorran@diariolarioja.com en Twitter @Eloymado

LOGROÑO.

Jueves, 28 de septiembre 2017, 10:22

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Víctor Esteban ya ha unido su nombre al de Titín III y Gorostiza como únicos delanteros riojanos que han ganado la feria de casa, San Mateo. A pesar de eso, tiene claro que solo se mejora trabajando y por eso al día siguiente del gran logro no se dio mus y sacó tiempo para entrenar. Después de la sesión de trabajo atendió a Diario LA RIOJA.

- ¿Cómo se encuentra después de todas las emociones que vivió el domingo? ¿Qué hizo por la noche?

- Estoy un poco cansado de la paliza pero se suple con la felicidad que tengo. El domingo fue un día especial para mí. Me hubiera gustado celebrarlo un poco más. Pero mi novia se iba hoy (por ayer) de viaje y decidí celebrarlo con ella.

- ¡Pero si eran fiestas en Ezcaray!

- Sí, las fiestas de la Virgen de Allende. Pero con mis amigos ya tendré tiempo para celebrarlo.

- Antes de llegar a la final tuvo dos partidos muy complicados. Si le parece podemos repasarlos uno a uno. El primer día tuvieron en frente a Bengoetxea VI y Merino (17-22). ¿Cómo lo recuerda?

- Desde que se presentó la feria ya dije que todas las parejas eran muy fuertes. Yo tenía muchas ganas de hacerlo bien. No es lo mismo destacar en una feria normal que hacerlo aquí, en Logroño. El primer día teníamos un partido muy duro. Bengoetxea es un pelotari difícil de batir en cada partido y David se crece siempre en San Mateo y además venía de hacer un buen verano. Se nos puso la cosa muy complicada por nuestro propios errores porque ellos hacían un juego muy sólido y nos costaba. Al final tuvimos la suerte de poder ganar y lograr el primer punto.

- En este tipo de competiciones es muy importante hacerse con la primera victoria.

- Es clave por dos motivos. El primero, porque tienes un punto y ya dependes de ti mismo. Y segundo porque tienes dos días más de descanso. Parece que no se nota, pero cuando vienes de un verano con muchos partidos dos días más de descanso se notan.

- Y el día de San Mateo, con un ambientazo espectacular, se enfrentaron a Altuna III-Untoria. Fue el duelo que ganaron con más holgura.

- Era un partido con mucha tensión porque queríamos estar en la final. Dependíamos de nosotros y no teníamos margen porque debíamos sumar, al menos, 21 tantos. Tuvimos la suerte de hacernos con un pequeño colchón que supimos administrarlo hasta el final. Álvaro estuvo muy bien y Jokin es un pelotari muy peligroso.

- Une su nombre al de Titín III y el de Gorostiza como únicos zagueros riojanos. ¿Cómo se le queda el cuerpo?

- Me hace mucha ilusión. Desde niño he venido muchas veces a ver a Titín, a Gorostiza y a Capellán que creo que perdió cuatro finales y se hubiera merecido ganar algún San Mateo. Me hace mucha ilusión estar entre esos nombres.

- Ha cambiado sus entrenadores y el método de trabajo. ¿Este título refrenda la decisión que tomó en su día?

- Yo sabía que donde tenía que mejorar es en el tema mental. La cabeza me hacía tener malas pasadas en el frontón. Ahora, todo lo que tiene que ver con el frontón lo entreno con Pablo (Berasaluze) y Gorostiza y tengo confianza plena en ellos. Los dos me ayudan mucho y han estado encima mío en los momentos malos. Y luego tengo a mi entrenador, a Germán, que es un tío que me ha ayudado mucho y cuando tengo baches está encima mío. Cuando las cosas van mal, por ejemplo el verano pasado tuve un bajón, pues está ahí ayudándome. Con Edu, con mi familia, con mi hermano, con Rubén. La verdad es que siempre tengo a gente que me anima.

- Parece que le está poniendo las cosas difíciles a la empresa a la hora de confeccionar los estelares y las parejas para los campeonatos próximos.

- Yo en realidad lo que quiero es ponérselas fáciles. Me gustaría que apostasen un poco más por mí, que intentasen contar de inicio conmigo en las competiciones grandes. He tenido la suerte de disputar casi dos torneos de Parejas pero siempre por lesiones de otros compañeros. No quiero que me regalen, quiero ganármelo.

- Ahora viene el Cuatro y Medio.

- Sí, intentaré ganarme una oportunidad, Si no lo hago, seré yo el que la ha perdido. Cuando haces las cosas bien, aunque no sean buenas noticias, estás con la conciencia tranquila.

- Por cierto, ¿qué balance hace del verano?

- Bueno. Estoy contento. He tenido la suerte de jugar dos torneos, el de Bizkaia y el de San Mateo, y he ganado los dos. Es para estar muy satisfecho.

- ¿Qué le han dicho en casa?

- Están muy contentos (la sonrisa le llega a ambos lados de la cara). Mis padres siempre han estado ahí, mi hermana y mi hermano. Tengo mucha suerte.

- Después de la entrega de premios el domingo, vi cómo salían por la parte de atrás del Adarraga su hermano Gorka y usted, aún sin cambiar. Dos pasos más atrás iba Darío. ¿Siguen siendo ustedes los tres pillos que las preparaban por las calles de Ezcaray?

- Sí, claro (vuelve a sonreír). Creo que la pelota tiene esto. No solo con la pelota de Ezcaray, sino con los compañeros. Yo siempre digo que lo que más me está dando la pelota es la gente que estoy conociendo y los amigos que estoy haciendo.

- Amigos, amigos, pero con Ezkurdia en la final hubo algún roce.

- Sí, hubo dos pelotas en las que nos estorbamos, pero eso después del partido ya está olvidado.

Rezusta, amigo y seguro

- Desde que se conocieron las parejas de San Mateo, a usted le hizo mucha ilusión jugar con Beñat Rezusta. Son amigos desde su época de aficionados.

- Primero en lo deportivo. Es un zaguero que te da todas las garantías. Siempre que sale al frontón, está a un gran nivel, siempre va a rendir. Y eso da confianza. Y más a un delantero como a mí que necesito un zaguero tranquilo que me controle, porque estoy trabajando el tema mental pero aún tengo algún altibajo. En el tema personal tengo la suerte de conocerle desde niño. Mi primera final fue en Vitoria, yo jugaba con Asier, el hermano de Darío. Y desde entonces hemos coincidido en varios torneos. El Diario Vasco tuvimos la suerte de ganarlo juntos, luego estuvimos en el Mundial y en un viaje por México que organizó la federación. Y disfrutamos mucho.

- Cuando uno gana pasan por su mente muchas cosas. Ahora, más tranquilo, ¿quién le viene a la memoria cuando piensa en la victoria del domingo?

- Cuando ganas el campeonato te acuerdas de mucha gente. Yo me acuerdo de la gente que se alegra de que yo gane, los que saben lo que he luchado y lo que he sufrido (Víctor se detiene para controlar las emociones que hacen que su voz se escuche entrecortada). Ha habido mucha gente que me ha ayudado y me acuerdo de ella. Mi familia, mi novia, mi hermana, mi hermano, mis amigos, mi entrenador Germán, de Edu, de Rubén, de Salaverri, de Pablo y Gorostiza, de mucha gente.

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