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Bengoetxea coge la ola buena

La igualdad se diluyó cuando el navarro sacó sus armas para entrar en semifinales

V. SOTO

Viernes, 6 de mayo 2016, 23:51

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Cosas del mano a mano. Un partido aparentemente igualado, a tirones, se rompió en un instante. Con el 8-8, Bengoetxea cogió el saque, sacó su mejor juego, exhibió veteranía y le endosó una tacada de catorce tantos a un Artola que se había defendido con uñas y dientes pero que se vio ahogado por la ola buena que cogió el de Leiza. Sin dudas, el navarro es el primero que se mete en semifinales por méritos propios. Hoy conocerá a su rival, que saldrá del encuentro entre Olaizola II e Irribarria.

El pulso de ayer fue duro en los primeros tantos, con un Artola decidido a exprimir su aire e intentar tomar ventaja desde el principio. El impulso de la juventud (0-3) se topó con la veteranía del navarro, que fue llevando el choque a sus intereses. No se obsesionó con el aire, aunque fue su mejor recurso, y trató de templar el partido. Así, y gracias a un saque con mordiente, logró tomar las primeras delanteras (8-5). Pero Artola, aupado por su público, igualó con con una cortada preciosa al rincón y otro par de saques.

Con diferencias tan cortas, el cuajo resultaba importante. Y Bengoetxea se puso los galones. Soberbio con un gancho desde la pared hasta la punta, se subió a la cresta de la ola para endosar al de Alegría de Oria un parcial definitivo de 14 tantos. Y con todos los recursos. Dejadas, pelotazos al fondo, un saque y una cruzada geométrica abrieron la brecha. Artola tenía que correr como un poseso y se desgastaba mientras el delantero navarro brillaba. Las carreras kilométricas pasaron facturan al guipuzcoano, que bajó su rendimiento y empezó a fallar. Con la zurda regaló el 16-8 en un golpe que fresco y sin la desesperación de verse por detrás en el marcador, hubiera llevado al verde.

La diferencia aumentó más con un precioso tanto del de Leiza, que maduró al joven a golpes, para abrir cancha con un sotamano. Y una dejada sumaba el 18-8. Sólo quedaba esperar al milagro. Y éste no llegó. Directo a por el cartón 22, aún dejó Bengoetxea una magistral cruzadita (20-8) y un pelotazo de nervio para avisar a sus rivales de que Bengoetxea es un candidato serio.

Revolcón en el primer partido

Mientras, en el primer partido, se vivió un revolcón de los de antaño. Dominaban Gorka y Zabaleta con aparente comodidad (19-15). El ezcarayense cerraba tantos, luciendo su gancho, mientras Mendizabal y Merino II se desesperaban.

Pero llegó el frenazo. El 19-16 fue un tanto precioso, trabajadísimo, con Merino adelante golpeando como un martillo y sus rivales restando. Harto de buscar el rebote, el de Villar de Torre se inventó un gancho de delantero y Mendizabal tomó el saque. Si Zabaleta había estado firme, entonces comenzó a fallar. Gorka intentó entrar, pero un pelotazo se le marchó a la chapa (19-19) y, desde ahí, Mendizabal y Merino II se lanzaron a por el cartón 22.

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