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Johann Zarco, en el circuito de Assen.
Mejor tiempo para Iannone en un buen arranque para Ducati
GP DE LOS PAÍSES BAJOs

Mejor tiempo para Iannone en un buen arranque para Ducati

La amenaza de lluvia acelera los entrenamientos de MotoGP en el circuito de Assen

BORJA GONZÁLEz

Viernes, 24 de junio 2016, 20:06

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El viernes fue sábado. Los pilotos de MotoGP trataron de hacer los deberes en la primera jornada de entrenamientos en el mítico circuito de Assen con el miedo a que las previsiones meteorológicas compliquen el sábado, el momento en el que, en tres fases, se decide la parrilla de salida del domingo: en el tercer libre, del que salen los diez mejores que pasan directamente a la Q2 en la que se deciden las cuatro primeras líneas; en la Q1, en la que los no clasificados por la mañana se juegan dos plazas para la Q2; y en la citada Q2. Así que todos aceleraron el trabajo de puesta a punto para tratar de garantizarse un puesto por seguridad. «Sinceramente, cuando estaba en el box para usar el último neumático me lo he tomado como un oficial y estaba un poco nervioso, porque sabía que tenía que hacer unas cuantas vueltas buenas para intentar estar directamente en la Q2 por si termina lloviendo», reconoció Pol Espargaró, uno de los que consiguió entrar en ese grupo de diez del que se quedaron fuera algunos ilustres como sobre todo- Dani Pedrosa, Cal Crutchlow o Bradley Smith.

«No tenía buenas sensaciones con la moto y en ningún momento he estado bien, ni con las sensaciones ni en la tabla», explicó un cariacontecido Pedrosa. «Cada vez que intentaba forzar más la moto para mejorar era peor, porque se me movía el triple y en las rectas me costaba mucho mantener el gas a tope». El del Repsol Honda sigue sin encontrar una línea con la que recuperar la competitividad alcanzada a finales de la pasada temporada, muy penalizado con los problemas para gestionar el motor 2016 de la marca japonesa en Montmeló apuntó a que la decisión sobre qué propulsor usar entre las distintas opciones puestas sobre la mesa por Honda había recaído sobre Marc Márquez- y por el hecho de que esta variable no pueda modificarse. «En 2007 empezamos también muy mal con la moto. En 2009 y 2010 muy mal, pero a mitad de temporada podíamos hacer unos cambios importantes y al final la cosa mejoraba. Pero ahora mismo no hay nada que hacer. A lo mejor hay otra manera de usar mejor la normativa para hacer algo».

Todo esto en un día en el que brillaron las Ducati, sobre todo la de Andrea Iannone, que lideró los dos libres, el primero de ellos con su compañero Andrea Dovizioso segundo y con Scott Redding y Danilo Petrucci, también con la moto italiana, cuarto y quinto, respectivamente. Aunque Iannone salió al primer libre con un hándicap insuperable: tras su acción con Lorenzo en Montmeló recibió una sanción por la que se verá obligado a salir desde el último puesto de la parrilla el domingo. Mientras que Jorge Lorenzo sólo pudo ser quinto, a cuatro décimas del primero «Ha sido un día discreto, ni muy malo ni muy bueno; de momento, por alguna razón, nos faltan tres o cuatro décimas de ritmo»-, y con algunos problemas para conseguir una buena puesta a punto en un trazado que debería de adaptarse bien a su Yamaha, algo que sí que se confirmó con el segundo puesto final de Valentino Rossi, a sólo 4 milésimas de Iannone.

«Hoy, si tengo que decir la verdad, en el FP1 cuando he empezado no era sólo la puesta a punto. Yo no me sentía bien sobre la moto y no encontraba la línea, no piloté al cien por cien y luego hemos comenzado el FP2 con la misma moto que en el FP1 y el tiempo ha llegado rápido, por lo que a veces hay que ser honesto y reconocer al equipo que a veces también puedes fallar tú», reconoció el tercero del día, Márquez, que por la mañana no había conseguido entrar entre los diez mejores, así como ninguna de las Honda.

Mientras que en el terreno deportivo la jornada no dejó grandes titulares, a la espera de que la lluvia pueda afectar al resto del gran premio, sí que el interés se centró en lo de fuera, en la esperada reunión de la Comisión de Seguridad a la que habían prometido asistir todos los pilotos de la clase reina. Y así fue sólo con la excepción de Yonny Hernández y de Stefan Bradl-, aunque el encuentro finalizó sin decisiones sobre el tema en cuestión, la seguridad en Montmeló. Los pilotos pospusieron una decisión aunque sí que avanzaron en equipo hacia la búsqueda de una solución para el trazado catalán tras lo ocurrido con Luis Salom.

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