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Lorenzo levanta           su 'quinto'

Lorenzo levanta su 'quinto'

El piloto mallorquín cierra su título en MotoGP con una tensa victoria en Valencia

BORJA GONZÁLEZ

Lunes, 9 de noviembre 2015, 01:05

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Cheste. La carrera del siglo no fue la mejor carrera del año, pero sí que cumplió con el rol que tenía asignada, la de dirimir el título -a favor de Jorge Lorenzo-, la de mostrar hasta dónde iba a ser capaz de llegar Valentino Rossi desde el último puesto de la parrilla de salida, la de medir la capacidad mental de los pilotos en un ejercicio durísimo de concentración, con un ritmo muy parejo en la cabeza y con la presión de saber que este espectáculo, para lo bueno y para lo malo, iba a tener toda la expectación del mundo. Cheste recibió con un lleno a sus estrellas, con las gradas pobladas de aficionados, muchos vestidos de amarillo, muchos italianos -que se habían anticipado a lo que podía pasar en el final del curso con la expectativa de la Décima de Rossi-, con una temperatura perfecta y unas condiciones inmejorables para la competir. Con un ambiente ligeramente tenso -algún silbido de algunos espectadores perturbó la paz de Lorenzo- pero sin que la sangre llegase al río después de los líos de los días anteriores. La carrera, que fue más intensa por lo que había en juego (y tensa en los últimos compases) que espectacular, con la referencia cercana de Phillip Island, se desarrolló como se podía prever.

Lorenzo hizo lo que se esperaba, salir mejor que nadie e imponer desde el principio un ritmo constante, fiel a su estilo de martilleo en pista. Márquez y Pedrosa le replicaron, con más fuelle de inicio el primero, el segundo con algunos problemas más -décimas-, pero justo para abrir el hueco previsto, ese que Rossi, aunque fuese capaz de quitarse de encima a los 21 pilotos que tenía por delante para llegar al cuarto puesto en el que todos le colocaban la jornada antes, iba a ser incapaz de cerrar. Una fisonomía de la carrera que tenía que dejar a los cuatro favoritos delante y en el que el título se debía dirimir según las posiciones del podio: si Lorenzo era superado por las Honda, título para Rossi; si era capaz de dejar al menos a una por detrás, el título se iba a quedar en casa. Rossi tardó once vueltas en llegar hasta ese cuarto puesto. Ganó un puesto sin haber arrancado por un problema mecánico de Cal Crutchlow, y otro por la caída de Andrea Iannone, se quitó a seis o siete pilotos antes de llegar a la primera curva, pasó a los de detrás de la parrilla sin más problemas, sufrió algo con pilotos como Bradley Smith y, sobre todo, los hermanos Espargaró, y adelantó de una manera fácil a Andrea Dovizioso y bochornosamente fácil a Danilo Petrucci. Colocado en su sitio, el italiano ya solo pudo esperar a ver qué pasaba por delante, y si algo podía cambiar lo que parecía inevitable, el éxito de Lorenzo.

No obstante, a su compañero de equipo las cosas se le complicaron algo a final de carrera. Siempre con la amenaza de Márquez a su rueda, Lorenzo iba viendo cómo se acercaba el ansiado final con el riesgo de perderlo todo muy cerca, aunque nunca el de Honda pudo amenazarle con un adelantamiento. El momento más tenso fue cuando un Pedrosa desbocado consiguió pegarse a la rueda de los dos de delante, después de haber estado distanciado en más de dos segundos, e intentó pasar a Márquez, que rápidamente respondió al ataque. Un instante en el que los tres estuvieron tan cerca, con tanta incertidumbre sobre cómo estaba cada uno, con la duda de entender qué estaría pasando por la cabeza del mallorquín, con mucho más en juego que una victoria de carrera, que empezó a parecer que el Mundial podía terminar girando hacia el lado del que estaba viendo todo desde muy lejos, Rossi.

«Al principio de carrera a Marc le costaba mantener mi ritmo, estaba a medio segundo o seis décimas, pero desde mitad de carrera al final mi neumático trasero estaba muy marcado y entrando en las curvas tenía que tener mucho cuidado si no quería caerme, se movía mucho de atrás», explicó al finalizar el nuevo campeón del mundo, tricampeón de MotoGP, pentacampeón al sumarle los dos títulos de 250 c.c. Pero valió la pena el sufrimiento. Por dos décimas, pero con cinco puntos de margen, Lorenzo firmó el sexto título español en la clase reina, desde lo más alto del podio acompañado por Márquez y por Pedrosa. Roto por la tensión, el mallorquín rompió a llorar dentro del casco, disfrutó de su vuelta de honor, también de su celebración con sus cuatro alter ego, cada uno vestido con las cuatro indumentarias con las que había ganado sus anteriores mundiales. Un merecido título para uno de los mejores pilotos de la historia.

Lo que pasó después agrió el ambiente pero no rebajó el tamaño del éxito. Algunos aficionados se dedicaron a abuchear tanto al campeón como a Márquez y Rossi se encargó después ante la prensa de mantener el calor ambiental -¿hasta cuándo?- con un duro ataque hacia el de Honda, y con algún recado para su compañero. El campeón es Jorge Lorenzo. El Mundial 2015 ha terminado. Aunque con muchas heridas abiertas.

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