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Márquez (i) y Rossi ruedan en Assen.
Un choque entre maestro y alumno
gp de los países bajos

Un choque entre maestro y alumno

La acción de Assen deja heridas abiertas entre Márquez y Rossi

BORJA GONZÁLEZ

Domingo, 28 de junio 2015, 16:36

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El fin de semana del 12 de julio, el pequeño y revirado circuito de Sachsenring (Alemania) será el escenario de la prueba que marcará el ecuador en el calendario del Mundial de Motociclismo. Un campeonato cuya categoría reina es más reina que nunca. La clasificación general de MotoGP es la más apretada de las tres: en Moto3 Danny Kent cuenta con un colchón de 57 puntos sobre Enea Bastianini; Johann Zarco tiene 45 de ventaja sobre Tito Rabat en Moto2; en la máxima cilindrada el margen del líder, Valentino Rossi, es de tan solo 10 puntos sobre el segundo, Jorge Lorenzo. Aunque esto no será lo único que alimente la cita alemana. A falta de confirmación -Sachsenring será un buen termómetro, además del test privado de Honda en el circuito de Misano (Italia) la semana posterior al Gran Premio-, Marc Márquez parece tener ya a su disposición una RCV suficientemente competitiva como para pelear por cada victoria. Algo fundamental para sus aspiraciones, entre las que estará quitarse el amargor que le dejó la acción de la chicane de Assen en la última vuelta de la carrera del sábado, una prueba tras la que se autoproclamó como ganador moral. «Creo que puedo estar contento con la segunda posición que he conseguido porque he hecho una última vuelta para ganar la carrera y una última curva también para estar en lo más alto del podio», afirmó Márquez tras la carrera, después de una rueda de prensa con los inquilinos del podio en la que se hizo patente su incomodidad con Rossi.

La escena fue explicada por ambos pilotos, cada uno desde su punto de vista, revisada después en Dirección de Carrera con la presencia de los dos junto a la de un representante de cada uno de sus equipos, y repetida decenas de veces en televisión en toma normal y aérea. Es esta segunda la que mostró a un Márquez llegando al límite a la entrada a la chicane, con el tren trasero de su Honda botando de un lado a otro hasta tocar con Rossi, momento en el que el italiano mantuvo recta su Yamaha acelerando en el asfalta para tomar a la máxima velocidad posible y en línea recta la escapatoria de grava que le permitió atajar para cruzar en primer lugar la meta. Una maniobra que Dirección de Carrera interpretó como causa de fuerza mayor -es decir, a Rossi no le quedó otra-.

Las interpretaciones menos técnicas, las de aficionados y espectadores, de fuera y de dentro del paddock del Mundial, incidieron en su mayoría en un detalle: Rossi ha mostrado a lo largo de su carrera deportiva una capacidad innata para salir indemne -en todos los sentidos- de las acciones polémicas en las que se ha visto envuelto, lo mismo que le ha ocurrido en estos años a Márquez. Es decir, un duelo entre maestro y alumno que, por ahora, se está decantando del lado del más veterano. En ese sentido, el primer amago de tensión entre ambos vino en Termas de Río Hondo. Rossi daba caza en carrera a un Márquez con problemas de neumáticos. El italiano pasaba el español y este le devolvía de inmediato el adelantamiento con otro en que ambas motos se tocaron. Poco después, el del Repsol Honda se comía la Yamaha de Rossi para terminar por los suelos. ¿Había vuelto Márquez a excederse en esas maniobras de aproximación a un rival para traspasar la línea roja de riesgo de colisión? ¿Había tocado ligeramente Rossi el freno para provocar este lance? Aquel debate no resuelto explotó en Assen.

El campeón de los dos últimos años confesó que durante el warm up previo a la carrera había ensayado en repetidas ocasiones cómo hacer la trazada ofensiva perfecta de entrada y salida en la chicane por si llegaba un final de este tipo; Rossi, opinan muchos, tenía muy claro que lo que pasó podía pasar, y también cómo reaccionar. «Yo, sinceramente, no he acortado porque he querido sino porque él me ha mandado fuera», explicó poco después de bajarse de la moto. «Yo estaba dentro de la curva y él ha alargado la frenada un metro. Yo estaba a un metro del piano y no entiendo, sinceramente, dónde ha visto Marc el espacio para pasar. Pero con Márquez siempre es así, siempre es una lucha dura y es importante que si él juega duro los demás puedan responderle». Una advertencia en toda regla del maestro al alumno.

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