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MOTO2

Kallio, lanzado a por Rabat

M. SESÉ

Lunes, 11 de agosto 2014, 00:23

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Mika Kallio no ceja en su empeño de proclamarse campeón de Moto2 esta temporada, y para ello dio otro paso adelante en Indianápolis, obteniendo la victoria por delante de Maverick Viñales y Aegerter.

En un fin de semana redondo, el de Marc VDS sale completamente reforzado en una carrera por el título en la que comenzó al ralentí y alejado de todas las quinielas pero en la que ha ido cogiendo fuerza a pasos agigantados hasta posicionarse como uno de los dos grandes aspirantes. Lo bueno, y lo malo, es que su rival no está muy lejos, ni en la general, ya sólo con siete puntos de renta, ni en el aspecto físico, a apenas metros y dentro de su mismo garaje.

La carrera vino marcada por una pavorosa caída que provocó una bandera roja. El peor parado fue Mattia Pasini, que se quedó inmóvil en el suelo durante un par de minutos que se hicieron eternos. Krummenacher, Shah y West se incorporaban con mucha mayor facilidad después de una colisión múltiple, pero no así su rival.

La tranquilidad se adueñó del 'paddock' cuando, ya sin casco, se puso de pie por sus propios medios y se descartaron males mayores. En la 'primera manga', Kallio había salido de forma portentosa y abriendo un hueco en la cabeza, con Rabat peleándose con Aegerter y Viñales.

En la reanudación, más de lo mismo, el nórdico lanzado a por el triunfo y el español con problemas para mantenerse tras él. En su quebradero de cabeza habitual, la salida de Rabat no había sido del todo buena, algo que no le ha impedido dominar las 600 cc pero que, en cuanto las cosas se igualan, se convierte en un hándicap notable.

La curva dos seguía haciendo estragos y eliminando a gente por detrás, mientras que en la cabeza el guion era tan claro como claramente tedioso.

Ataques constantes

Mika Kallio viajaba a velocidad de crucero a por la victoria, mientras que Tito Rabat tenía que esforzarse para neutralizar los ataques de tres compañeros malísimos de viaje: Viñales, Aegerter y Corsi. El finlandés demostró que hacía lo que le apetecía en todo momento, marcando la vuelta rápida de la carrera a tres vueltas para el final, demostrando que sería inalcanzable incluso para la progresión de Viñales y Aegerter. Rabat tuvo un bajón y cedió ante las dos motos amarillas, teniendo que conformarse con un cuarto puesto que le deja con sólo siete puntos de margen al frente de la general y con una preocupación que viste sus mismos colores.

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