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Lewis Hamilton cruza la línea de meta.
Hamilton se escapa
gp de bélgica

Hamilton se escapa

El británico suma en Spa su sexta victoria del año y ya tiene una carrera de ventaja sobre Rosberg, con Alonso decimotercero y nuevo abandono de Sainz

DAVID SÁNCHEZ DE CASTRO

Domingo, 23 de agosto 2015, 01:17

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Lewis Hamilton conquistó este domingo en Bélgica su victoria número 39 y sexta en 2015, tras una nueva demostración de poderío, y en una plaza muy complicada. El británico arrasó de principio a fin, en una cita en la que no mostró ni un resquicio para Nico Rosberg. El alemán volvió a demostrar que las salidas no son lo suyo, y perdió prácticamente todas sus opciones de victoria en los primeros metros. Con este resultado, que además le sirvió a Hamilton para igualar los 80 podios de Ayrton Senna en Fórmula 1, el líder se va a los 227 puntos, frente a los 199 de su compañero de equipo.

Hamilton se escapó desde el inicio. Mientras por detrás un combativo Sergio Pérez sorprendía a propios y extraños, con Daniel Ricciardo a la zaga, el líder del campeonato empezó a fraguar su victoria, dejando la emoción por detrás. No obstante, los outsiders se quedaron pronto fuera de la lucha por el podio, ya que enseguida Sebastian Vettel y el propio Nico Rosberg se asomaron a los puestos de arriba. Las estrategias en boxes fueron clave, ya que Rosberg consiguió hacerle el undercut a Vettel en la primera parada para consumar un nuevo doblete para Mercedes.

Fernando Alonso finalizó decimotercero y dando las gracias. Después de la multisanción sufrida durante el fin de semana (55 posiciones de castigo al final), el español cuajó una carrera muy complicada en la que se vieron las carencias de potencia del McLaren. Cada vez que se cruzó con un Sauber, acabó cediendo la posición, para, al final, entrar en una plaza más cercana a los puntos de lo previsto, si bien se vio beneficiado por los abandonos de Sainz, Ricciardo, Maldonado y Hülkenberg.

Lo mejor de la carrera de Alonso estuvo en la salida, cuando, desde la vigésima plaza, pasó a la decimocuarta casi sin inmutarse, aunque de poco le valió. La cita de Monza apunta a ser una continuación de esta carrera, si bien al menos no penalizará, ya que va a montar la unidad de potencia casi nueva que usó durante la clasificación del sábado.

Carlos Sainz sigue sumido en una crisis de resultados. El piloto madrileño se llevó de Spa un nuevo cero, y de nuevo por culpa de la pésima fiabilidad de su Toro Rosso. Ya desde la vuelta de formación pintaron bastos. El español reportó por radio una súbita pérdida de potencia y desde boxes le pidieron que entrara inmediatamente para comprobarlo. Mientras la salida tomaba forma, a unos metros los ingenieros de la escuadra de Faenza se afanaban a reiniciar el monoplaza hasta que, con una vuelta perdida, pudieron hacer salir a Sainz.

Poco o nada pudo hacer desde ese momento. Con tanto tiempo perdido, el español prácticamente se tomó la carrera como un test más para acumular kilómetros, hasta que finalmente en la vuelta 35 metió de nuevo su monoplaza a boxes para abandonar.

Por su parte, Roberto Merhi cuajó un decimoquinto puesto que sabe muy bien, sobre todo porque comenzó la carrera con algunos problemas para pasar a su compañero Will Stevens, que vuelve a claudicar en carrera ante el piloto castellonense.

La pifia de Williams con Bottas

La anécdota de la carrera la protagonizó Valtteri Bottas. El piloto finlandés estaba luchando por la zona media de puntos cuando entró a hacer su primera parada. En ese momento, en Williams se imbuyeron del espíritu de los hermanos Marx y comenzó el circo: uno de los neumáticos no estaba listo, y tomaron el primero que pillaron a mano, con la mala suerte de que cogieron el que no era. Conclusión: Bottas salió a pista con tres neumáticos blandos y uno medio, contraviniendo el artículo 25.2 del reglamento deportivo que, en su punto C, establece que las cuatro ruedas que monte un piloto deben ser del mismo compuesto.

Pese a que, siendo estrictos, Bottas debería haber sido excluido de la prueba, sólo le castigaron con un drive through, lo que en la práctica permitió que el finlandés siguiese rodando con los neumáticos erróneos hasta la segunda parada.

Pesadilla para Vettel

En Ferrari aún no se creen que no pudiesen llegar al podio. Sebastian Vettel acarició el cajón durante buena parte de la carrera, pero en el último giro, un inoportuno reventón le dejó fuera de los puntos por primera vez en 22 carreras. El tetracampeón acusó a Pirelli después de la carrera de tener neumáticos muy poco consistentes, si bien la responsabilidad del incidente está muy repartida.

Por un lado, en Ferrari fueron muy optimistas por mantener en pista a Vettel más vueltas de las que, por vida natural del neumático, iban a aguantar. Por otro, Pirelli sigue en el ojo del huracán, especialmente desde el reventón de Rosberg del viernes. Y por último, el propio Vettel también debe tener su cuota de culpa, ya que durante toda la carrera se excedió por el exterior de la pista y estuvo pisando constantemente los exteriores de las afiladas curvas de Spa.

El abandono de Vettel propició el regreso al podio de Romain Grosjean, por primera vez desde Estados Unidos en 2013, y consuma el primero de Lotus de la temporada, justo en un momento crítico para la escudería, ya que están en pleno proceso de negociación para su reventa a Renault.

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