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Alonso tuvo que empujar su McLaren durante la clasificación.
Alonso, ni a empujones con McLaren
gp de hungría

Alonso, ni a empujones con McLaren

Quinta pole consecutiva de Lewis Hamilton, líder del mundial

david sánchez de castro

Sábado, 25 de julio 2015, 00:45

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La tragicomedia de McLaren vivió un nuevo capítulo este sábado en la clasificación del Gran Premio de Hungría. El MP4-30 de Fernando Alonso volvió a averiarse, esta vez por un conector que se quedó sin electricidad, y dejó tirado al asturiano cuando apuntaba a conseguir ya no solo una de las mejores clasificaciones del año, sino más que probablemente la mejor. Alonso partirá 15º, si es que no hay otra avería antes de la carrera, después de protagonizar una de las imágenes del año, muy significativa de lo que es ahora mismo McLaren.

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 Alonso pasó la Q1 con más sufrimiento del previsto. El español, que apuntaba a colarse en el 'top 15' sin sudar demasiado, pasó 14º junto a Carlos Sainz, 15º, por muy poco. Apuntaba a un 12º o 13º final, que tampoco es la panacea, pero sí hubiera supuesto un golpe de ánimo muy importante de cara a la carrera del domingo. Sin embargo, nada más enfilar la curva 1 del Hungaroring, Alonso vio cómo su coche se paraba. Desde boxes le pidieron que lo parara del todo, y que lo trajese a toda prisa para ver si podían encontrar el problema, repararlo y hacer salir de nuevo al español en tiempo récord. Dicho y hecho: Alonso se agarró al lateral del MP4-30, echó mano de los comisarios que andaban por ahí y empezaron a empujar el coche hasta la calle de boxes para que sus mecánicos pudieran recogerlo.

Un esfuerzo baldío, como él mismo dijo, ya que según el artículo 33.2 del reglamento deportivo, todo piloto cuyo coche se pare en el circuito durante la clasificación no podrá reemprender la marcha, y dicho coche volverá a boxes para ser guardado en el parque cerrado. Cuando le pidieron a Alonso que empujara el coche, nadie se acordó de dicha norma, hasta que los propios comisarios de la FIA informaron en McLaren. Alonso se quedaba compuesto, sin vuelta y con la surrealista sensación de que, en el fin de semana donde mejores sensaciones mostraba su monoplaza, conseguía la misma clasificación de siempre. La culpa de la avería esta vez fue de un conector que estaba mal puesto y que no recibía electricidad, según le contaron al piloto. McLaren también tuvo que sufrir problemas con el otro monoplaza, el de Jenson Button, que se quedó en la Q1 sin ERS.

No fue la única decepción española del día. Carlos Sainz se quedó a sólo 84 milésimas de alcanzar la Q3, en un sábado que el Toro Rosso parecía funcionar mejor de lo previsto. La igualdad de la zona media le perjudicó, y ese suspiro no sólo le dejó fuera de la sesión definitiva, sino que le hará salir en 12ª posición. El español estaba notablemente desilusionado, sobre todo porque vio a su compañero pasar el corte, cuando le había superado en prácticamente todo el fin de semana. Max Verstappen partirá noveno.

El único piloto español que sonreía era Roberto Merhi. El valenciano saldrá penúltimo, por detrás de Felipe Nasr pero por delante de Will Stevens, al que le metió más de medio segundo de diferencia. La superioridad mostrada por el castellonense contra el otro Manor deja a las claras que está en condiciones de batirle también en carrera.

Hamilton vuelve a comerse a Rosberg

Por delante, nada nuevo bajo el ardiente sol húngaro. Lewis Hamilton se llevó la cuadragésimo séptima pole de su carrera deportiva, novena de la temporada y quinta consecutiva -algo que no había logrado aún-, tras volver a batir a un Nico Rosberg que ya no puede disimular que está siendo totalmente sobrepasado por su compañero. "No encontré el ritmo", se lamentaba un Rosberg que volvió a pifiarlo en la última intentona de la clasificación.

Hamilton apunta a conseguir un hito histórico en un Gran Premio en el que se siente como en casa. Si gana este domingo superará la marca de victorias de Michael Schumacher en el Hungaroring, pero aún tiene el más difícil todavía: conseguir el fin de semana perfecto. Hamilton ha sido el líder de todas las sesiones de libres y de las tres tandas de la clasificación: si hace la vuelta rápida, gana y consigue ser líder de principio a fin -que junto a la pole forman el Grand Chelem-, firmaría un fin de semana perfecto para irse de vacaciones con un liderato que sabe a tricampeonato más que nunca.

El líder de la clasificación general tendrá que vérselas antes con los Ferrari, con Sebastian Vettel desde la tercera plaza, y con los Red Bull, ya que Daniel Ricciardo ha prometido presentar batalla en un trazado donde las carencias de potencia se notan mucho menos que en otros circuitos.

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