Borrar
Ruth Beitia posa en un jardín de Santander, su ciudad natal.
«Ser campeona del mundo es lo que me hace levantarme cada mañana»
GALA DEL DEPORTE RIOJANO

«Ser campeona del mundo es lo que me hace levantarme cada mañana»

saltadora de altura y campeona olímpica

CÉSAR ÁLVAREZ

Martes, 14 de marzo 2017, 18:11

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Ruth Beitia estará este martes en Logroño para asistir a la Gala del Deporte Riojano. En ese acto, recibirá el galardón especial que cada año entrega el Gobierno de La Rioja al deportista o a la deportista que encarnan los valores del deporte.

- Confiéseme una cosa, después de haber recibido un oro olímpico, medallas en los campeonatos del Mundo y de Europa, ser infinitamente campeona de España, ¿todavía le hacen ilusión este tipo de premios?

- Por supuesto (responde sin dejar lugar a dudas). Han sido muchos sitios y muchas galas de las que me han llamado, pero por cuestión de agenda no he podido asistir. En La Rioja han insistido, han hablado conmigo con todo el cariño del mundo y por eso estoy aquí hoy. Es un placer ir todos los días a tu trabajo, que para mí es el atletismo, y que te lo valoren y te lo quieran premiar. Además, sé lo que este tipo de premios suponen. En la Gala del Deporte Cántabro, también se premia a un deportista de fuera.

- Desde luego, lo que significan premios como éste -y yo no sé si es consciente de ello- es el cariño que se le tiene en toda España.

- Claro que me doy cuenta. El deporte mueve montañas y yo soy lo que soy gracias al deporte y para mí es un orgullo tener, por ser deportista, el cariño de todo un país, de toda su gente. Me quieren por hacer lo que me gusta y eso es un privilegio.

La joven que batió el récord de Carlota

  • el recuerdo

  • Cuando Ruth Beitia llegó a la élite nacional del salto de altura se topó con una riojana espigada que había llegado al atletismo después de haber sido diploma olímpico en Barcelona'92 jugando al baloncesto.

  • En aquel momento, Carlota Castrejana lideraba el ranking nacional de todos los tiempos mientras que dos atletas más jóvenes -Ruth Beitia y Marta Mendía- anhelaban su privilegiada posición. La navarra Mendía llegó a emparejarse con la riojana al frente de la tabla igualando su récord, pero poco después la cántabra Beitia lo borró con un registro mucho mejor, que ya comenzaba a abrir las puertas de las competiciones internacionales. Pero esa rivalidad fue el germen de una gran amistad alimentada por el tiempo «Carlota podía haber hecho el deporte que quisiera, y cualquiera lo hubiera hecho bien, es una deportista impresionante, pero yo me quedo con la persona porque aún es mejor».

  • Beitia también tiene palabras cariñosas para Carlos Coloma. «Lo conozco menos, pero hemos coincidido en los Juegos y posteriormente. Recuerdo que le vimos ganar su medalla mientras nos estaban entrevistando en Río a Saúl (Craviotto) y Carolina (Marín). Fue una gran sorpresa y él es un personaje increíble de conocer. Ha sabido popularizar un deporte minoritario».

- Su figura casi transciende lo que es el ámbito del deporte. Es un ejemplo para los niños porque ven en usted una deportista modélica, que gana y que, además, parece feliz con lo que hace. No sé si incluso eso le genera una presión añadida.

- Hace ya mucho tiempo que la palabra presión está en mi vocabulario y he aprendido a convivir con ella, pero te diré que una de las cosas que más me gusta es ir a los colegios y estar con los niños o asistir a galas como la de hoy en la que hay muchos deportistas que serán algún día lo que yo soy hoy. Y ¿tú sabes lo bonito que es que un niño llegue a la escuela de atletismo de Santander y diga que quiere hacer deporte como Ruth Beitia?

- Actualmente está viviendo usted una segunda juventud (cumplirá 38 años el próximo 1 de abril) pero todo esto nos lo hubiéramos perdido si realmente se hubiera retirado, como anunció, tras los Juegos Olímpicos de Londres.

- Cuando decidí retirarme, fue por una decisión meditada. Había terminado un ciclo olímpico y ese es el momento para hacerlo. Los Juegos Olímpicos de Londres fueron mi mejor competición, hasta ese momento, pero vi que se me escapaba la oportunidad de estar en el podio (perdió la medalla en el último salto). Durante un año había compaginado, y bien, mi entrenamiento y mi trabajo en el Parlamento de Cantabria y consideré que era el momento de dejarlo porque yo cuando me vaya, quiero irme al cien por cien, no después de arrastrarme en las pistas.

- Y ¿qué ocurrió para dar marcha atrás?

- Volví por la lluvia. Suena raro, así dicho, pero lo explico. Durante cuatro meses, me dediqué a practicar otros deportes que antes no podía practicar porque, por contrato o para no lesionarme, tenía prohibidos. Especialmente el patinaje que es un deporte que me encanta. Pero claro, llegó un momento en el que yo ya no podía salir a patinar porque en Santander llueve mucho y patinar mojándose no es bueno. Ramón Torralbo, mi entrenador de toda la vida y al que le debo lo que soy, me animó a que fuera a entrenar con el grupo para motivar a los más jóvenes, ayudarles... pero claro, una vez con ellos, pues volví a entrenar para saltar.

- Y a partir de ese momento, superados ya los 33 años, llegaron algunos de los mayores éxitos de su carrera. ¿Cómo lo explica?

-Es sencillo, el día que decidí volver comprendí que ya no había presión. Ya había hecho todo (así lo entendía en ese momento) en el deporte y ahora quería disfrutar. Me quité la presión y los resultados fueron llegando. Descubrí que la vida me daba una segunda oportunidad y que debía aprovecharla porque yo sigo disfrutando de cada competición, por eso sonrío siempre cuando compito.

- ¿Cuántas veces ha pensado: '¡Anda que si realmente me llego a retirar!'?

- No, no me lo planteo. Las cosas son como son.

- Ahora sus objetivos son día a día porque se puede permitir el lujo de decir adiós el día que se canse...

-Sí, abandonaré el día que no esté a gusto, pero lo haré estando al cien por cien. Entretanto, yo me preparo estudiando psicología, que me encanta, para poder seguir vinculada al deporte.

-... pero sé, porque lo ha dicho alguna vez, que el título mundial es el único que le falta, y Londres está en el horizonte. Después de ese Campeonato del Mundo en la capital británica, puede llegar el verdadero adiós a la competición.

- No lo sé, lo que está claro es que es cierto que el objetivo de Londres está ahí y eso me hace levantarme cada mañana.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios