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Leticia Raya sostiene el trofeo, junto a Pedro Fernández. :: p.f.
La llave de la superación

La llave de la superación

Leticia Raya Judoca riojana invidente

ÁFRICA AZCONA

Sábado, 31 de octubre 2015, 00:17

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La historia de superación de Leticia Raya no es una más, sencillamente porque cada una es única. La suya sumó un capítulo para el recuerdo el pasado fin de semana al subir al podido en el Torneo Internacional de Judo Femenino Ciudad de Eibar y protagonizar, además, un momento de gran emoción cuando el público se puso en pie para aplaudir su actuación. Su condición de invidente en una competición oficial ordinaria le situaba en principio en situación de desventaja frente a sus competidoras, pero sacó arrestos y una buena dosis de ambición y terminó por llevarse el bronce en una competición exigente, con participantes de España, Portugal, Italia y Francia. «Sólo se notó su discapacidad cuando el árbitro paró por primera vez la competición y la recondujo al centro para continuar», señala su entrenador, Pedro Fernández al revivir la espontánea reacción. «Es muy rara la presencia de invidentes en estos torneos, normalmente compiten entre ellos, pero no se convocan muchos, así que pensé que Leticia podía hacer un buen papel. Y así fue: «resultó algo mágico cuando saltó al tatami». «No veo nada, pero le puse muchas ganas...», cuenta la propia joven, de 30 años y cinturón negro dan.

Entrena tres veces por semana en el gimnasio de Pedro Fernández, donde cada día da una lección de esfuerzo y de ilusión. Entre la victoria y la superación, ella se queda con lo último, «aunque a todos nos gusta ganar». En lo personal este triunfo lo asume con «una emoción tremenda» y con «ganas de seguir hacia adelante». «Aunque se tenga una discapacidad, si se quiere, se puede hacer muchas cosas». Un mensaje de optimismo que ella ha mantenido siempre y al que une su buen humor y ganas de gastar bromas.

«Antes probé el 'golball', un deporte creado específicamente para personas invidentes, pero en el judo encontré lo que necesitaba. Es un deporte adecuado para defensa personal y para la autoestima, además me lo paso muy bien por el buen ambiente del gimnasio y los amigos que he hecho». Leticia estudia un curso de informática básica en el CRM, de Lardero, y le gustaría ser teleoperadora. Entró en contacto con el judo a los 11 años de la mano ONCE y, de momento, no tiene intención de dejarlo. Las palabras de Leticia nada más terminar la competición lo decían todo: «¿Cuándo es la próxima competición?, porque me voy a preparar a tope para hacerlo otra vez genial...».

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