«Íbamos a ganar y, por momentos, lo hemos creído»

Nada. Y contentos, por momentos. Ha habido destellos de muy buen juego, pero no es suficiente. Hemos empezado a jugar a partir del 7-0 en contra del inicio. Hemos cometido errores, no hemos sabido estar en el campo. Y el rival ha sido superior y ahora no nos queda otra que seguir trabajando.

Buscaban buenas sensaciones ¿y no las han encontrado en Francia?

No, esa es la verdad. Pero íbamos a ganar el partido. Y por momentos nos lo hemos creído, en la segunda parte del primer set. Pero hemos perdido la compostura en el campo y ante un rival así no puedes cometer ni un error. Si no jugamos sueltas ni sale la calidad que tenemos, la derrota, como ha sido al final, es contundente.

Otra vez, el Beziers ha exhibido una gran seguridad y regularidad, ¿no es así?

El rival, cuando cometía un error, ya estaba buscando una solución en el siguiente punto. Nosotros no, hemos cometido un error detrás de otro, en saque, ataque, colocación... Y ante un rival así es complicado hacer eso porque, cuando empiezas a hacerlo bien, no te deja.

¿Queda la sensación de que se podría haber hecho algo más?

Yo sé que todos lo hemos intentado, pero hay veces en que eso no es suficiente. Y aunque estoy convencido de que la mentalidad de todas las jugadoras era tirar para adelante, a veces nos equivocamos en el modo. No hay que dar ningún balón por perdido, hay que trabajar punto a punto porque, a veces, el voleibol no es de quien más puntos suma sino de quien menos errores comete. Hay rivales que te permiten cierta relajación, pero este no, y hay que aprovechar cada bola, que el futuro de cada bola sea positivo.