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Shiori Nakajima demuestra sus habilidades con el balón en el Palacio de los Deportes.
El toque más exótico del FSF Rioja
FÚTBOL SALA FEMENINO

El toque más exótico del FSF Rioja

La jugadora japonesa se encuentra totalmente integrada tanto en el club como en la vida en la capital riojana

Iñaki García

Viernes, 25 de abril 2014, 00:50

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Cada vez que el FSF Rioja salta a la pista de un polideportivo, una jugadora llama poderosamente la atención sobre el resto. Sus rasgos la delatan. No puede negar su procedencia. Con el dorsal 18 a la espalda, Shiori Nakajima pone el toque más exótico al representante riojano de la máxima categoría del fútbol sala nacional.

Shiori ya es una más del equipo. Se encuentra completamente integrada con sus compañeras y ha roto las barreras del idioma. No en vano, estudia duro para aprender y dominar el español. De hecho, las clases ocupan una parte del tiempo libre del que dispone en la capital riojana. «También me gusta salir a correr, al gimnasio o a dar una vuelta con las compañeras del equipo», apostilla la joven futbolista nacida en Tokio en 1988.

Logroño le encanta, eso dice, y una palabra destaca sobre el resto cuando se le pregunta qué es lo que más le atrae de la ciudad. «¡Pinchos!», dice sin dudar. «Siempre que tenemos la oportunidad, sobre todo entre semana, nos gusta ir a La Laurel a comer algo», señala Eva Ortega, compañera de equipo y de piso de la nipona. «A Shiori le encanta probar todos los pinchos y le gustan muchos», apunta Bea Martín, otra de las chicas con las que comparte vivienda. Pero, si tiene que elegir, Shiori se queda con uno en concreto. «El de cabra de queso», responde sin dudar. «Perdón, quería decir el de queso de cabra», corrige entre risas.

Ante la gente que no conoce se muestra algo tímida, algo que ya no ocurre con sus amigas. «Al principio se cortaba un poco más por culpa del idioma, pero ahora ya nos gasta hasta bromas a nosotras», asegura Eva Ortega. «Es cierto que el idioma es lo que más le costó en los primeros instantes, pero es como una esponja, lo coge todo a la primera», remata Bea Martín.

Desde los 12 años

Shiori está disfrutando de una etapa de aprendizaje, de conocer culturas diferentes, mientras hace lo que más le gusta, jugar al fútbol sala. «Me encanta, juego desde que tenía 12 años», recuerda. Comenzó dando patadas a un balón en Japón y destacó de tal manera que se ha convertido en unas fijas de la selección de su país y eso le permitió dar el salto a España. «Aquí se jugó el Mundial del 2010 y el Atlético de Madrid me vio y me fichó», cuenta. Del conjunto madrileño pasó al FSF Rioja, donde está a punto de completar su segundo año.

Si hay algo que echa de menos la futbolista asiática, como es lógico, es mantener un contacto físico con su familia. Les echa de menos, pero intenta mantener un contacto continuo con los suyos. «Suelo aprovechar las noches para hablar con ellos», afirma. Hay jornadas en las que tiene más tiempo, pero en otras se encuentra más ocupada, sobre todo, cuando le toca cocinar una comida típica de Japón a sus compañeras de piso. «Lo hace bastante bien», confirman. Y es que en FSF Rioja ha encontrado el cobijo necesario para encontrarse a gusto a pesar de estar tan lejos de casa. «Mis compañeras son como una familia», se congratula.

Se encuentra muy a gusto. Y eso se nota. A gusto con la ciudad, con el club, con las compañeras. Y, por ese motivo, a Shiori le encantaría continuar en La Rioja durante más tiempo. «Logroño me gusta un montón y me gustaría estar muchos años aquí», asegura. De momento, sigue metiendo goles y demostrando su valía en las canchas junto a su equipo, el FSF Rioja. Su casa de las últimas dos temporadas.

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