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Michael Matthews, en el podio junto a Francesto Lasca y Carlos Barbero. /
El australiano Michael Matthews gana al sprint la Vuelta a La Rioja
ciclismo

El australiano Michael Matthews gana al sprint la Vuelta a La Rioja

Culminó el gran trabajo hecho por todo su equipo el Orica GreenEdge a lo largo de los 167 kilómetros de recorrido

EFE

Miércoles, 9 de abril 2014, 20:07

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El corredor australiano Michael Matthews se ha proclamado vencedor de la 54 Vuelta Ciclista a La Rioja, al culminar en el sprint final el gran trabajo hecho por todo su equipo el Orica GreenEdge a lo largo de los 167 kilómetros de recorrido.

La Vuelta Ciclista a La Rioja, que tenía un trazado prácticamente llano, ha estado protagonizada por la escapada prácticamente desde el inicio de cinco ciclistas españoles.

También ha estado marcada por control del equipo australiano, que ha dejado a los fugados acumular hasta tres minutos de ventaja y les ha neutralizado en los últimos siete kilómetros para vencer en la llegada.

Además, el conjunto vencedor ha impedido que, en la llegada, se "infiltrara" algún ciclista que se aprovechara de su trabajo, algo que ha intentado el vencedor de la pasada edición, Francesco Lasca, que ha sido segundo.

La carrera riojana cumplía su edición 54 con varias incógnitas por despejar, principalmente cual sería el papel que jugarían los "grandes", el Movistar liderado por Igor Antón, y el Orica Green, con Simon Gerrans como el corredor que, a priori, llegaba al frente de la escuadra australiana.

Estos dos equipos tenían la responsabilidad en la carrera, al ser los de mayor categoría, pero junto a ellos corrían muchos más para los que inscribir el nombre en el palmarés de la carrera tiene un gran valor, en parte por derrotar a los anteriores.

Desde los primeros kilómetros el Movistar quedó en un segundo plano, posiblemente por el esfuerzo hecho por sus corredores ayer en Estella, o porque no creían que la carrera se endurecería tan pronto.

Pero en menos de quince kilómetros todos cambió, cuando saltaron del pelotón seis ciclistas interesados en destacar y dispuestos a colaborar para tomar distancia sobre el pelotón.

Fueron Peio Bilbao (Caja Rural), David Belda (Burgos), Miguel Mínguez (Euskadi), Raúl Rubio (Louletano), Jaume Rovira (Ecuador) y Andrés Vigil (Partizán), aunque este último perdió pronto el contacto con los demás.

Eran seis corredores con la motivación suficiente como para sufrir durante muchos kilómetros, en busca de una victoria de peso en su palmarés.

Por detrás el pelotón tardó en reaccionar, tanto que llegaron a superar los tres minutos y medio de renta, pero cuando lo hizo fue el Orica Green el que asumió el trabajo de echar abajo la escapada y dejar claro que quería la victoria.

Exhibición de estrategia

El conjunto australiano comenzó a los sesenta kilómetros, con cien por delante, a dar una verdadera exhibición de estrategia, de saber cuando incrementar la velocidad y cuando no, de funcionar como un equipo de la máxima categoría mundial.

A principio, el trabajo de los australianos se centró en que los fugados -que también se daban relevos totalmente coordinados- no cogieran más tiempo y también de que ningún otro equipo entrara en la parte delantera.

Además, el resto dejó hacer a los australianos, sobre todo porque prácticamente ningún otro equipo tenía argumentos para tratar de romper su trabajo.

Y en la parte final de carrera, los últimos cincuenta kilómetros, el Orica incrementó la velocidad para ir poco a poco acercándose, aunque sin "quemarse" en exceso.

Por eso los cinco de delante continuaron muchos kilómetros más fugados, aunque tenían casi seguro que no iban a llegar.

Sobre todo cuento encararon el circuito urbano de Logroño, de 28 kilómetros, con menos de dos minutos de renta y el Orica Green ya totalmente estirado al frente del pelotón.

En el primer paso por la meta (de los cuatro que había que dar) los fugados mantenían algo más de un minuto de renta; en el segundo eran 37 segundos y en el tercero 14.

Así, el pelotón absorbió la fuga a menos de seis kilómetros para la meta y el Orica empezó a colocar sus piezas, entre las que no estaba Gerrans por un pinchazo.

Algunos ciclistas de Movistar, Caja Rural (como Lasca) y Euskadi trataron de colarse en el sprint, pero los australianos llegaron a la última curva lanzados y con Matthews lo suficientemente bien colocado para alzar los brazos en la meta y volver a ganar en España, donde el año pasado venció en dos etapas de la Vuelta.

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