Coloma sube a la gloria olímpica

Coloma partía desde la primera línea, el lugar del que salían los favoritos: el gran francés Absalon, el suizo Schurter, el checo Kulhavy. Todos los superclases de este deporte. Todos se lanzaron como locos por las pendientes del precioso circuito brasileño. Los favoritos, con algún outsider: Peter Sagan, el campeón del mundo de "carretera", sorprendiendo a todos saliendo desde el final y colocándose con los líderes. O el israelí Haimy.

Pero la primera vuelta bastaba para pasar la criba. Pronto se establecían los protagonistas de la carrera: el suizo Schurter, un superclase, y el checo Kulhavy. Plata y oro en Londres. Con ellos en principio el italiano Braidot, pero duró poco; en la segunda vuelta ya estaba establecido el trío de cabeza: un suizo, un checo... y un señor de Albelda.

Dos y dos

En la tercera vuelta el suizo y el checo se marchaban solos. Coloma no se cebó en la rueda de los dos mejores, sino que empezó a regular. Por detrás llegaba el francés Marotte, que alcanzaba la rueda de Coloma.

Y así se establecía la carrera: Schurter y Kulhavy por delante, Caloma y Marotte por detrás. Por este orden casi siempre: el francés se tapaba a la sombra de Coloma hasta prácticamente al penúltima de las siete vueltas.

Para entonces Nino Schurter había puesto la directa, pedaleando como con motor: impresionante la exhibición del suizo. Kulhavy se dejaba ir, regulando una ventaja suficiente con los que venían por detrás.

Por detrás, Coloma y Marotte, juntos como siameses. Uno tiraba, el otro le seguía. Uno se enfangaba y ponía el pie a tierra, el otro se veía obligado a lo mismo. Y así, dos para una medalla: el tercero tendría un pedazo de gloria, el cuarto la posición más desagradable.

Empezaba la última vuelta. Coloma se santiguaba al pasar por meta. Dos veces. Un primer tirón al empezar la subida. Pero falsa alarma: Marotte se pegaba como una lapa. Llega la bajada: Coloma tira de piernas, de clase, de ímpetu. El francés apretaba los dientes.

Pero la gloria fue para Coloma. En esa última bajada se iba como una exhalación, entrando solo en la recta, todo rabia y grito. Un bronce "para España, para los riojanos y para mi familia", como casi aullaba el ciclista nada más cruzar la meta ante las cámaras de TVE.

Un bronce para la historia: grande, Carlos, grande, Coloma.

La decimoséptima

El bronce con sabor a victoria de Carlos Coloma ha puesto el broche a la participación española en Río, que ha alcanzado las previsiones más optimistas con esas 17 medallas.

Coloma ha sido casi inmediatamente Trenting Topic en Twitter, con reaciones de todos los colores. Nos quedamos con unas pocas. Por institucional, ésta de la Casa Real:

Por algo similar, la del presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy.

Por cierto, Rajoy remitió un telegrama a la Real Federación Española de Ciclismo y se dirigió a Carlos Coloma indicando que la distinción "reconoce el esfuerzo, la entrega y el trabajo diario" y recordó que "ha logrado recuperarse de lesiones complicadas para volver a competir y llevar a lo más alto el deporte español".

También felicitó al riojano, por teléfono, el presidente del Gobierno de La Rioja, José Ignacio Ceniceros, que por cierto vio la carrera en la pantalla gigante colocada en el frontón de Albelda. Para él, todos estos éxitos de Coloma "son fruto del trabajo, constancia, disciplina y esfuerzo, valores que sirven de ejemplo para todos los jóvenes y que convierten a este deportista es un orgullo para todos riojanos".

Finalmente, nos quedamos con otra reacción... por simplemente genial, el homenaje de otro grande de la bicicleta, 'Purito' Rodríguez y familia.