Borrar
Con este espectacular remate de Nacho Elías comenzaba su ofensiva el equipo de casa, ayer, en el partido disputado en Isla. :: F. D.
Empate para seguir invictos

Empate para seguir invictos

El Anguiano se dejó dos puntos en los últimos instantes en un desajuste defensivo que aprovechó Madalín

FÉLIX DOMÍNGUEZ

ANGUIANO.

Martes, 26 de septiembre 2017, 13:35

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Empate en Isla entre el Anguiano y el Varea, dos de los equipos que se mantienen invictos merced a este resultado. Los de la barriada logroñesa consiguieron la igualada en los últimos instantes de un partido que en la segunda mitad fue demasiado embarullado y que se saldó con numerosas tarjetas, dos de ellas rojas, y lesiones que obligaron a un jugador por cada bando a dejar el terreno de juego cojeando. En el caso del bloque azul, Ángel, cuya dolencia podría revestir más gravedad, debido a que su lesión de rodilla se produce en una articulación que ya tuvo dañada. Lo del arlequinado Pinilla, a primera vista, pareció menos grave.

1

-

1

  • Anguiano Marius, Félix, Herreros, Ángel (Chocarro, m. 40), Miguel, Escribano, Íñigo, Nacho (Santamaría, m. 81), Javi Pavía, Moha y Sotés (Chuchi, m. 70)

  • Varea Jordan, Mikel, Parada, Pinilla (Esaúl, 65), Rocha (Ache, m. 46), Medrano, Madalín, Manu, Chimbo, Rubén Pérez y Efrén (Laencina, m. 46)

  • Goles 1-0, m. 41. Escribano (p.). 1-1, m. 89. Madalín.

  • Árbitro Eduardo Herrero, con Viloria y Pérez. Amonestó a los locales Sotés, Moha, Escribano, Íñigo y Chocarro, y a los visitantes Mikel, Manu, Chimbo y Laencina por dos veces (m. 76), y expulsó al entrenador Blas Terroba (m. 72).

Comenzó el encuentro con una chilena de Nacho, en el minuto 4, que se fue alto, respondida un minuto después por Rubén Pérez, que se quedó sólo ante Marius y disparó desviado con todo a favor. Durante la primera mitad el dominio fue alterno, con llegadas con poco peligro. Poco después de producirse la lesión de Ángel, llegó el tanto del Anguiano.

Manu trató de despejar un balón al tiempo mientras Miguel se lo intentó llevar de cabeza. La bota del arlequinado impactó en la cara del azul y el árbitro señaló penalti. La pena máxima la convirtió en gol Escribano.

La segunda mitad, que comenzó con retraso por la lesión del árbitro en una pierna, se convirtió en un barullo continuo, con muchas interrupciones, numerosas faltas y amonestaciones por doquier. Tal vez el Anguiano mereció algo más, ya que creó más peligro, pero el Varea supo aprovechar un desajuste defensivo para lograr la igualada cuando ya parecía imposible.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios