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S.M.
Miércoles, 24 de mayo 2017, 10:11
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logroño. El Anguiano firmó el sábado un empate a dos que supo a poco después de los méritos realizados frente a un Conquense en inferioridad y que fue dominado en el segundo tiempo por los riojanos. En el partido, Raúl Llona dio una buena muestra de las variantes de su equipo y cómo adaptarlas a las necesidades del encuentro.
Cuando un equipo va por detrás en el marcador siempre parece una decisión cobarde el retirar a un delantero del campo, aunque sea en sustitución de otro. Sin embargo, el Anguiano enseñó el sábado que esta puede ser una decisión inteligente al retirar a Moha y Fede, dos atacantes técnicos y que brillan más con espacios, y dar entrada a Samuel y Jorge, dos puntas más clásicos. Ante un Conquense encerrado, Llona movió pieza y el resultado fue positivo, ya que el Anguiano remontó.
Ese cambio de delanteros es una de las variantes con las que cuenta el Anguiano en su esquema, pero los serranos cuentan con otras muchas al contar con jugadores con distintas características y que pueden participar en diversas posiciones, algo favorecido además por el esquema táctico de Raúl Llona. El Anguiano sabe sacar partido a sus jugadores y adaptarse rivales y campos.
La Fuensanta, un terreno de grandes dimensiones, contrasta con la estrechez de Isla, pero los serranos esta temporada ya han dejado claro que tienen armas para jugar en cualquier condición. Su empate a tres goles en la penúltima jornada en El Mazo es el mejor ejemplo. Las cifras también ilustran esa sensación, y es que el Anguiano solamente ha sumado un punto menos fuera de casa esta temporada en comparación a los de Isla. Datos que ofrecen motivos para confiar en los serranos.
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