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La Tercera riojana enseña su nueva cara
fútbol

La Tercera riojana enseña su nueva cara

Esta tarde comienza una campaña con cambios y de la que se espera más igualdad en cabeza

SERGIO MARTÍNEZ

Sábado, 20 de agosto 2016, 00:45

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Han pasado escasos dos meses desde que las ilusiones del ascenso a Segunda B se esfumaron para los equipos riojanos presentes en el 'play off'. Visto y no visto, la nueva temporada ya está aquí. Esta tarde arranca una campaña en la que los grandes vuelven a poner el foco en el ascenso a la categoría de bronce, otros en estar entre los cuatro mejores, unos cuantos en lograr la permanencia y el resto en mejorar lo logrado el anterior curso. Las ilusiones permanecen intactas en una liga que comienza con los mismos favoritos que en años anteriores, pero suficientes cambios y refuerzos como para esperar una competición más igualada y que empezará a descubrir sus cartas en estas primeras jornadas.

El campeón del pasado año, el Calahorra, vuelve a ser favorito, manteniendo sus señas de identidad con Eduardo Arévalo al frente. Un técnico que ha evolucionado para hacer a sus equipos más competitivos y que espera continuar un trabajo al que sólo le falta la guinda. Esa continuidad en el banquillo contrasta con los notables cambios en una plantilla que pese a todo mantiene la base y se antoja temible.

La SD Logroñés, segunda el año pasado, parece ser el máximo rival del Calahorra, pero los sensibles cambios en su plantilla, muy rejuvenecida, y el cambio de entrenador, ahora con Chechu Martínez, hacen que sobre lo que ofrezcan los blanquirrojos se posen muchas miradas en este inicio. El Haro Deportivo también ha dado un cambio de rumbo, con Rubén López 'Tato' como nuevo entrenador y una decena de incorporaciones, pero no se duda lo más mínimo de que estará luchando hasta el final ente los mejores.

El Náxara, cuarto equipo en 'play off' del pasado curso, ha sido el más continuista, manteniendo a Diego Martínez y gran parte de la plantilla pero aumentando su nivel con fichajes de calidad como el de Orodea, que vuelve a su casa. Bastante más han cambiado, pero desde diferentes vertientes, el Varea y el Anguiano, dos equipos que el año pasado se quedaron bastante descolgados de los primeros puestos pero que se marcan sin demasiadas exigencias el regreso al 'play off' como meta, de la mano de sus nuevos técnicos Blas Terroba y Raúl Llona, respectivamente.

A priori, un escalón por debajo se encuentran el Alfaro y el Agoncillo, dos equipos que buscan dar la sorpresa y situarse este año más cerca de la zona de privilegio. Los alfareños, con Óscar Arpón al frente, mezclan la base de otros años con importantes refuerzos como el de Carmelo Sota. El Agoncillo, en el que se estrena Javier Moncayo, apuesta por sus señas de identidad, con jugadores de la casa y jóvenes fichajes, para presentar batalla.

Por su parte, el Calasancio y la Oyonesa, que también terminaron entre los diez primeros en la temporada pasada, mantienen en sus banquillos a Héctor Ruiz e Iñigo Rodríguez para seguir la buena línea de la temporada pasada y tratar primero de asegurar la permanencia y después mejorar posiciones.

El Ríver Ebro, por su parte, parece abonado a la zona media, aunque David Pérez buscará algo más. También parece llamado a transitar esas posiciones la UD Logroñés B, con un jovencísimo equipo comandado por Javier Pineda que, pese a que le pueda pesar la inexperiencia, cuenta con sobrada calidad como para plantearse incluso estar arriba.

El resto de equipos de la categoría parece estar destinado a luchar por la permanencia, pero quizá haya que sacar de esa pelea al San Marcial, que aspira a mirar a puestos superiores. Con Guillermo Zangróniz como técnico, importantes fichajes como los de Luigi o Salazar y manteniendo a Jorge Herreros, el equipo larderano se muestra ambicioso.

Villegas, Tedeón y Vianés, con proyectos más continuistas pese el cambio de técnico en los dos primeros, y La Calzada y Arnedo, que cambian más su cara, aunque sigue Josean García en los calceatenses, esperan coger aire en estas primeras jornadas y pasar menos apuros que en la pasada campaña. El Rápid de Murillo y el Casalarriena, recién llegados y que han apostado por las plantillas que lograron el ascenso, también jugarán sus cartas para continuar otro año en una Tercera que promete emociones fuertes.

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