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Dani trata de desbordar. :: f. d.
La veteranía siempre es un grado

La veteranía siempre es un grado

La entrada de los más experimentados permitió al Ríver salvar un punto

FÉLIX DOMÍNGUEZ

Martes, 9 de febrero 2016, 11:40

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Cuando la afición que acudió ayer al campo de San Miguel para animar al River Ebro antes de adentrarse en las celebraciones del carnaval, ya daban todo por perdido, dos de los veteranos del equipo, que habían entrado en los últimos minutos para tratar de remontar, consiguieron lo que ya parecía imposible, salvar un punto.

Corría el minuto 83 y sólo hacía dos que el central Juanma había accedido al campo situado por Parri como hombre punta, en una especie de sálvese quien pueda. Otro de los ilustres del equipo, que también había entrado al rectángulo de juego poco antes, Polillo, recogía un rechace de la defensa en la zona de medios y, sin pensarlo dos veces, soltaba un voleón duro, raso y contundente que el meta Joserra sólo pudo repeler. El rechace, demasiado corto, lo recogió el circunstancial delantero centro, muy atento, y lo llevó al fondo de las mallas. En descargo del portero visitante, el chut de Polillo se produjo con una maraña de jugadores de ambos conjuntos entorpeciendo su visión. Sea como fuere, entre la afición se sintió un cierto alivio aliñado con esperanza, aún era posible la remontada.

El partido comenzó con juego poco vistoso y, más o menos, así se desarrolló a lo largo de los 90 minutos. Por una parte, los locales buscaban con más ahínco la victoria, pero los visitantes hacían lo imposible para evitarlo. Los colegiales se mostraban como un equipo sólido, intenso y conocedor de su oficio, pero romos en ataque.

Los blanquirrojos, ayer con bajas y bastante desafortunados en el juego, se topaban con las cualidades reseñadas de los de Logroño, que les hacían muy difícil ligar jugadas. Los amarillos siempre estaban muy encima del rival y eso desesperaba a los rinconeros. No obstante, llegaban con más peligro -relativo- a la meta rival que los de Héctor Ruiz.

Pero, lo que son las cosas en el fútbol, una falta pegada a la banda derecha del ataque visitante, no estuvo bien defendida por los blanquirrojos y el balón llegó al punto de penalti donde Jorge, muy atento, superaba a Eric. A partir de ahí, los del Calasancio se dedicaron a controlar, procurando estar muy encima, con lo que lograban dos objetivos: no dejar que los de Rincón trenzasen jugadas, y hacerles caer en la desesperación. Menos mal que los cambios antes citados de los dos veteranos hicieron efecto. A raíz del empate los amarillos se lanzaron con más fe a por la victoria pero ya no daba tiempo y, además, Eric en el minuto 92 lo evitó de manera providencial saliendo a neutralizar un remate de Edu.

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