Tedeón y Villegas aburren y firman la permanencia

El partido invitó a los bostezos desde sus primeros compases. Con larguísimas posesiones que llegaron a desquiciar a muchos de los aficionados que se acercaron al San Miguel, ninguno de los dos conjuntos se atrevió a ser un poco más vertical que el otro. Los laterales subieron escasamente, las defensas se mostraron bien plantadas y las transiciones duraron una eternidad, sin capacidad a la sorpresa.

En esa aburrida primera parte, solo hubo tres ocasiones, ni siquiera claras, que hicieron a los asistentes prestar un poco más de atención. La primera de ellas del Villegas, gracias a un pase entre líneas que recibió Pipa y que lanzó desviado de zurda. La siguiente oportunidad, al cuarto de hora, también fue visitante. Andoni se animó y subió por la derecha para disparar cruzado. La última ocasión de esa primera parte fue un tiro lejano de Jorge que ni siquiera incomodó a Rusca.

Pero si el primer tiempo fue aburrido, la segunda parte fue todavía peor. Solo dos ocasiones se contabilizaron en esos 45 minutos que parecieron dos días. La primera de Vitín, en el 58, que se quedó mano a mano con Rusca pero su finta se fue muy larga. La segunda, también del Villegas, fue un centro de Andoni por la derecha que Dani no llegó a conectar. Y nada más.

Ante semejante aburrimiento, la alegría se trasladó a la grada. Los asistentes empezaron a pedir la hora al árbitro en el minuto 75, cuando llegaban noticias desde El Salvador (0-3 perdía el Yagüe). Pero nadie reaccionó. Cada equipo cuidaba los balones, prácticamente no había pelotazos y los porteros sólo intervenían cuando un defensa retrasaba el esférico hasta el guardameta.

El pitido final fue lo mejor que le pudo pasar al espectáculo y el público aplaudió al colegiado De los Mozos el no haber alargado más el suplicio. La última imagen de los asistentes fue de ambos equipos celebrando la permanencia, con una intensidad que se echó de menos en el campo de juego pocos minutos antes.