El Pradejón regresa a Tercera

Comenzaron los locales un tanto atenazados por la responsabilidad, a lo que se unió que los najerinos salieron dispuestos a retrasar lo máximo posible el ascenso, lo que hizo que en los primeros compases los blanquiazules, ayer de rojo, se mostrasen dominadores. Poco a poco los blanquiverdes se fueron serenando y pasaron a ser ellos los verdaderos controladores del juego, mostrándose superiores a los visitantes y llegando a la meta de Cristian en numerosas ocasiones, eso sí, sus propios errores -en muchos casos a causa de una cierta precipitación- les impedían abrir el tanteador. Tanto Borra como Iker y Guti, lanzados por el buen hacer de Mikel y David, gozaron de buenas oportunidades para hacer creer a sus aficionados que el ascenso era posible, pero en los primeros 45 minutos no lo lograron.

La segunda parte comenzó como la primera, con los najerinos mejor asentados, pero en el minuto 53 llegó el tanto de Guti, en una gran jugada al borde del área grande y deshaciéndose de dos defensas para chutar y cruzado al fondo de la red defendida por Cristian.

Los pradejoneros se quitaron los miedos y las tensiones de encima y a partir de ahí comenzaron a desarrollar un juego bien hilvanado y que dejó a los de Nájera como meros comparsas. Así llegó el segundo tanto, obra de Felipe, que se fue al ataque y los fallos seguidos de dos defensas najerinos, a los que les faltó algo de contundencia, le permitieron plantarse solo ante el guardameta y batirle por bajo.

Esto añadió mayor tranquilidad aún a los blanquiverdes, que a partir de ese momento jugaron a placer y tuvieron oportunidades para haber sentenciado de una manera definitiva el encuentro. Sin embargo volvieron a mostrarse algo fallones a la hora de resolver y el resultado se quedó en el 2-0 que, obviamente, era más que suficiente para conseguir el ascenso.

Con el pitido final se desató la alegría y tanto el técnico como el segundo, Federico Gutiérrez, fueron manteados por los jugadores. Después, cánticos, remojones con agua embotellada y con cava, y en el vestuario más cánticos.