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El balón impacta en Ureta, en el transcurso del partido entre Varea y Oyonesa.
La Agencia Tributaria riojana extenderá su investigación a otros clubes de Tercera

La Agencia Tributaria riojana extenderá su investigación a otros clubes de Tercera

Hacienda examina ya las cuentas de Haro, Náxara y La Calzada, pero quiere analizar todas las fuentes de financiación (hasta la venta de boletos para rifas) del resto de entidades riojanas

José Martínez Glera

Viernes, 30 de enero 2015, 21:17

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La Agencia Tributaria seguirá con la investigación abierta a clubes de Tercera División y extenderá la petición de documentación a los otros conjuntos que militan en el grupo de La Rioja. Haro, Náxara y La Calzada, que se sentían «discriminados», han sido los primeros, pero no serán los únicos. La investigación, tanto de estos tres como de las restantes entidades, se podría cerrar con el pago de una cuantía económica (quienes hayan inclumplido la ley) y comenzar desde cero, pero con las obligaciones laborales y fiscales que se establecen para el deporte.

Las inspecciones al deporte están a la orden del día no sólo en La Rioja sino también en otras comunidades. De hecho, se están produciendo reuniones a nivel nacional con el deporte como tema de debate. A esta medida se une la iniciativa del Ministerio de Empleo y Seguridad Social de instar a los clubes deportivos a regularizar la situación laboral de sus técnicos y entrenadores, a firmar contratos de trabajo y a aplicar retenciones fiscales y cotizar a la Seguridad Social.

Dos son las obligaciones fiscales básicas a las que, presumiblemente, van a tener que hacer frente los clubes riojanos en breve, aunque no son nuevas para ellos. Por un lado, la declaración del IVA; por el otro, cumplimentar y entregar el impuesto de sociedades, donde se reflejan ingresos y gastos de la entidad a lo largo del ejercicio fiscal (siempre que se superen los 100.000 euros de ingresos anuales).

¿Y qué se va a examinar desde la Agencia Tributaria? Las fuentes de ingresos de las entidades. No son muchas y están perfectamente identificadas. Por un lado, la publicidad. Es habitual ver firmas empresariales y comerciales en la ropa deportiva de los equipos de Tercera División y también en sus campos, con vallas publicitarias. La cuantía que se paga por ellas se divide en dos: la cifra neta y el IVA. Las empresas que invierten las incluyen en su contabilidad, mientras que algunos clubes, no. Haro, La Calzada y Náxara han tenido problemas con el IVA y se les ha requerido información con carácter retroactivo, desde el año 2010.

Pero no sólo la publicidad está bajo la lupa de la Agencia Tributaria. También se incluyen otros ingresos como las entradas que se venden para acceder a los campos. En muchos de los recintos riojanos ver un partido de Tercera cuesta 10 euros. Incluye el IVA. Es decir, 2,1 euros son de impuestos y hay que declararlos.

Más. Los bares. Habituales también en los campos de la categoría y fuente de ingresos. El Varea, por ejemplo, es un clásico de los almuerzos de las mañana dominicales y sus ingresos engordan con el bocadillo. Algo similar ocurre en Yagüe, La Estrella, Nájera, Haro,... Prácticamete en todos los campos riojanos.

La Agencia Tributaria no se queda ahí, sino que va más lejos y también está dispuesta a mirar los ingresos que llegan por las rifas, por la tradicional tira del jamón o del vino que se venden en muchos campos. Ingresos que van a parar también a las arcas de las entidades y que les sirven para cuadrar sus respectivas económicas.

La otra gran obligación económica que se solicita a los clubes es cumplir con el impuesto de sociedades. En este sentido, a las entidades se les considera asociaciones sin ánimo de lucro, si bien sin interés público, por lo que están obligadas a presentar el impuesto de sociedades, aunque éste no salga a pagar, es decir que los gastos hayan sido más elevados que los ingresos. Solamente cuando estas asociaciones no alcanza los 100.000 euros de ingresos anuales están exentas de presentar la autoliquidación de este impuesto.

Laboralmente, son muchos los clubes que pagan diferentes cantidades a sus jugadores. El nivel deportivo del equipo suele sustentarse en su potencial económico, aunque no es una máxima que se cumpla siempre. Y a esos jugadores y técnicos se paga mediante dietas o compensación de gastos en muchos de los casos. Si se llegasen a formalizar contratos a tiempo parcial, las entidades estarían obligadas a aplicar retenciones del 2% a cada retribución y cotizar a la Seguridad Social (33%).

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