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José Mari, portero del Agoncillo, pone el balón en juego.
El Haro golea en San Roque

El Haro golea en San Roque

La expulsión del local Isma otorgó una decisiva superioridad a los blanquinegros

Diego Marín A.

Miércoles, 17 de septiembre 2014, 19:38

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Solo la injusta expulsión del jugador local Isma por una doble amonestación en el minuto 42 pareció abrir la puerta al Haro, gracias a la superioridad numérica. Isma derribó, estático, a Arpón, que buscó de forma inteligente la falta. Y fue falta, pero no mereció una segunda tarjeta amarilla. Después de un juego dividido en el que tanto Olavarrieta para el Haro como Luisja para el Agoncillo estrellaron sendos balones en los postes de las porterías con dos disparos.

En la segunda parte se vivieron los cuatro goles del partido. Es más, se marcaron en apenas veintidós minutos de juego, entre el 57 y el 79. Primero Israel Villarreal intentó rearmar a su equipo dando entrada a Álex y Adrián. Y de los locales fue la primera oportunidad de peligro. Chino remató de cabeza y a bocajarro en el minuto 48 y el portero Pérez despejó el balón a córner. Después, fue el defensa del Agoncillo Héctor quien sacó de la línea de gol un disparo de Olavarrieta. A partir de entonces comenzaron los goles, gracias a la velocidad del Haro, los centros medidos y los buenos remates.

En el minuto 57 Arpón abrió un balón a la banda izquierda, donde Gulin centró por raso al punto de penalti y allí remató a placer Gómez. En el 69, de nuevo Gulin centró, esta vez desde la banda derecha, en corto y por alto, al primer palo, y allí Olavarrieta remató girando perfectamente la cabeza para superar al portero José Mari. El partido se cerró definitivamente cuando, en el 75, Guillermo centró un córner que Zabala peinó hacia atrás al segundo palo y allí Arpón remató de cabeza sin oposición.

En solo dieciocho minutos el Haro resolvió un partido con gran precisión en las jugadas y, sobre todo, acierto en los remates. Pero el Agoncillo, a pesar de la goleada, no se rindió y continuó buscando la portería rival. Su empuje se debió, sobre todo, a cierta relajación del Haro y a la entrada en juego de Jordan, que ofreció unos centros muy peligrosos. Tanto que, en el minuto 72, centró un córner para que López, sobre el punto de penalti entrara a rematar en carrera y libre de marca, con gran superioridad por alto, y cabeceara a la escuadra. Con el 1-3 ya solo Suárez tuvo alguno oportunidad gracias a su velocidad, pero no acertó a marcar.

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