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JAVIER VARELA
Viernes, 22 de julio 2016, 00:50
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Madrid. Ni Joaquín Caparrós, ni José Antonio Camacho. El nuevo seleccionador nacional del fútbol español es Julen Lopetegui, que sustituirá a un Vicente del Bosque que decidió dar un paso al lado tras la decepción de la pasada Eurocopa. Así lo confirmó la Federación Española de Fútbol (FEF) a través de sus redes sociales por sorpresa y a la hora de comer. La decisión de Ángel María Villar estaba tomada desde hacía varios días, pero todo se retrasó por un problema familiar del nuevo seleccionador y porque el presidente de la Federación estaba inmerso en la presentación de su candidatura a la UEFA. Si el anuncio fue extraño, la rueda de prensa de presentación del nuevo seleccionador no lo fue menos. «Julen Lopetegui será el seleccionador durante dos años, el tiempo que dure la clasificación del Mundial de Rusia. Sus éxitos serán los éxitos del fútbol español y de la selección española de fútbol», fueron las únicas palabras de Villar sobre el nuevo seleccionador, que nada más concluir su 'discurso' de bienvenida se retiró de forma sorprendente y dejó todo el protagonismo a un Julen Lopetegui que cambió una sonrisa de felicidad por una media sonrisa de responsabilidad.
La elección del nuevo seleccionador no ha sido sencilla ya que el presidente de la Federación ha mantenido diferentes contactos con jugadores y exjugadores con la idea de elegir al mejor candidato posible para que se mantuviera el estilo, algo que Lopetegui ya demostró en su prolífico paso por las diferentes categorías inferiores, con las que ganó el Campeonato de Europa Sub'19 en 2012 y de la categoría Sub'21 en 2013. Porque si algo tenía a su favor el técnico vasco es que representa la continuidad del estilo -eso le ha favorecido frente a Joaquín Caparrós que parecía el mejor colocado- y el conocimiento a la perfección de la generación de futbolistas que viene apretando fuerte. «Vamos a tratar de aprovechar todo lo bueno que lleva haciendo el fútbol español durante muchos años. No vamos a desperdiciar muchas cosas maravillosas que esta selección nos ha dado», eran sus primeras palabras. «No vamos a hacer una revolución, sino una evolución», avisaba un Julen que recordaba que «el fútbol no se para, no vive del pasado, estamos muy orgullosos del pasado pero miramos al presente y al futuro». «El fútbol español tiene una generación maravillosa de futbolistas y la sigue teniendo. Vamos a ilusionar de nuevo a la gente para poder pasear de nuevo el fútbol español con orgullo por el mundo», decía en un guiño a los futbolistas.
El técnico vasco barajó una oferta del Wolverhampton, equipo de la segunda división inglesa, pero la llamada de la selección ha pesado en la elección de Lopetegui. «La llamada de la selección ha hecho que todo quede en un segundo plano y estoy agradecido al Wolverhampton por la confianza, pero cuando apareció la opción de la selección no había nada más para mí», confesó.
Y eso que sabe que llega a la selección en un momento complicado, tras las últimas decepciones en el Mundial de Brasil y en la Eurocopa de Francia, después de haber tocado el cielo con las dos Eurocopas y un Mundial. «El listón está muy alto y soy consciente de ello», señaló antes de reconocer que «no hay un espejo mejor donde mirarse que Vicente Del Bosque. Ha hecho un trabajo ejemplar». Precisamente el exseleccionador avaló en Radio Marca la llegada de Lopetegui: «Me parece muy bien la decisión que ha tomado el presidente porque Julen es un hombre con preparación, con un entusiasmo grande y una vitalidad enorme». Del Bosque incluso se atrevió a darle un consejo: «Que cumpla las tareas que tiene un entrenador como debe ser y que se acerque a lo óptimo, a representar al fútbol español que es lo principal, dar buenas herramientas a los jugadores para que sea un equipo y que haya buena convivencia».
Junto a Lopetegui llegarán dos hombres de su máxima confianza, mientras que el resto del cuerpo técnico estará formado por trabajadores que ya estaban en la Federación y a los que ya conocía de su etapa en las categorías inferiores. El preparador guipuzcoano, de 49 años, debutará en el banquillo de España en Bruselas, en un amistoso ante Bélgica el 1 de septiembre. Su estreno oficial será cuatro días después, en León y ante Liechtenstein, en el que será el primer partido valedero para la clasificación del Mundial de Rusia de 2018, momento en el que se verá si apuesta por una transición dulce, como decía Del Bosque: «Sólo pienso en entrenar, competir y ganar los partidos. Es posible que se considere que hay una transición nueva si viene alguien nuevo», finalizó.
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